Massimiliano Allegri (Juventus), Maurizio Sarri (Lazio), Luciano Spalletti (Nápoles) y Thiago Motta (Spezia) forman parte de estos grandes regresos, sumando así varios atractivos a la nueva temporada que comienza este fin de semana.
– Mourinho, en Roma para reconstruir –
La Roma no ha ganado nada desde 2008 e incluso viene de su peor temporada (7ª en el campeonato) desde hace nueve años. Pero la sorprendente llegada del exigente José Mourinho es la señal de que los Friedkin, los propietarios estadounidenses, siguen siendo ambiciosos.
Para el ex ‘Special One’, cuya estrella se ha difuminado desde el histórico triplete con el Inter de Milán en 2010 (Liga de campeones, Serie A y Copa de Italia), es también la ocasión de relanzar su carrera como técnico, después de su despido en abril del Tottenham.
Desde su llegada, el portugués (58 años) ha intentado sobre todo frenar las expectativas, no prometiendo títulos y asegurando que está en Roma para «construir a lo largo del tiempo». Su primera tarea será devolver la confianza a una plantilla donde destacan hombres como Zaniolo, G. Mancini, Pellegrini, Veretout, Smalling, Mkhitaryan o Spinazzola, reforzada por la llegada esta semana del delantero inglés Tammy Abraham (Chelsea).
– Allegri, en la Juve para reconquistar –
Destronada después de un reinado récord de nueve años (2012-2020), la Juventus puso fin al experimento de Andrea Pirlo como técnico para volver a los fundamentos: el pragmático Massimiliano Allegri, cuyas cinco temporadas en los Bianconeri (2014-2019) habían finalizado con cinco títulos de campeón y cuatro Copas de Italia, ha sido llamado para volver a llevar el club a la cima.
Sin equipo desde que se fue de Turín hace dos años, ‘Max’ quiere abrir «un nuevo ciclo». Para ello cuenta con la plantilla más impresionante del campeonato, donde se juntan la experiencia (Bonucci, Chiellini, Ronaldo), el talento (Dybala, Cuadrado, Morata) y la juventud (Chiesa, Kulusevski y el recién fichado Locatelli).
-Sarri, en el Lazio para seducir-
Maurizio Sarri vuelve también al banquillo, un año después de su despido de la Juve en verano de 2020. A pesar de lograr el título de campeón liguero, pagó cara su eliminación en octavos de final de la Liga de Campeones contra el Lyon.
Quien hiciera brillar al Nápoles durante tres temporadas (2015-18), gracias a un gran juego, sabe que va a necesitar un poco de tiempo para poner su sello en un equipo dirigido desde hace cinco años por Simone Inzaghi, ahora en el Inter de Milán.
«Aquí están las condiciones para poder desarrollar el juego que quiero», aseguró el entrenador de 62 años, conocido por sus cigarrillos y sus chándales, sin dejar de ser muy precavido sobre las ambiciones de los ‘Laziali’.
«El objetivo es convertirse en un equipo altamente competitivo, lo que significa estar en la lucha. Ya sea un objetivo a corto, medio o largo plazo, veremos».
– Spalletti, en Nápoles para recuperar –
Tras las tensiones que han rodeado los últimos meses al Nápoles de Gennaro Gattuso, enfrentado con su presidente, la llegada de Luciano Spalletti pretende devolver un poco de serenidad al pie del Vesubio.
Los napolitanos, que dejaron escapar la clasificación para la Liga de Campeones en la última fecha de la pasada Serie A, cuentan con la experiencia de Spalletti para volver a entrar en Champions. Un objetivo que el entrenador había logrado en sus dos temporadas con el Inter (2017-19), su última experiencia en un banco.
«Está claro que la clasificación para la Liga de Campeones será mi obsesión», prometió el técnico de 62 años.
– Thiago Motta, en La Spezia para crecer –
Su primera experiencia como entrenador en la Serie A había sido corta: apenas diez partidos con el Génova, antes de ser despedido, a finales de 2019. Antiguo jugador del París SG o FC Barcelona, Thiago Motta es el elegido por La Spezia para sustituir a Vincenzo Italiano, que firmó por la Fiorentina después de haber completado una buena temporada en el primer año del club en Serie A (15º).
Con 38 años, Thiago Motta es el entrenador más joven de esta Serie A junto a Paolo Zanetti (Venecia). «La Spezia es el lugar adecuado en el momento adecuado, quería volver a un banco», explicó el italo-brasileño. Asegura que permanecerá fiel a la filosofía de juego «colectivo» de su predecesor.
AFP