El software espía del israelí NSO Group – más conocido como Pegasus, se ha utilizado para facilitar la comisión de violaciones de derechos humanos a gran escala en todo el mundo.
Esta semana se divulgarán las historias
Esto se concluye de una amplia investigación sobre la filtración de 50 mil números de teléfono de posibles objetivos de vigilancia, entre ellos hay jefes y jefas de Estado, activistas y periodistas, y que fue develada ayer.
Se trata del proyecto llamado Pegasus, una investigación colaborativa en la que han participado más de 80 periodistas de 17 organizaciones de medios de comunicación de 10 países bajo la coordinación de Forbidden Stories.
Esta última es una organización sin ánimo de lucro de medios de comunicación con sede París (Francia), y contó con el apoyo técnico de Amnistía Internacional, que realizó análisis forenses punteros de teléfonos móviles para identificar rastros del software espía.
A lo largo de la semana, los medios de comunicación asociados al Proyecto Pegasus —incluidos The Guardian, Le Monde, Süddeutsche Zeitung y The Washington Post— publicarán una serie de historias.
En estas, se revelará información detallada sobre la selección de dirigentes mundiales, figuras políticas, activistas de derechos humanos y periodistas como posibles objetivos de este software espía.
NSO niega los señalamientos
NSO Group afirma que su software espía Pegasus solo se utiliza para «investigar el terrorismo y el crimen» y «no deja rastro alguno» .
El Informe de Metodología Forense realizado por Amnistía Internacional, muestra que ninguna de estas afirmaciones es cierta.
Hasta el momento, la investigación ha identificado al menos a 180 periodistas de 20 países que fueron seleccionados como posibles objetivos de ataques con el software espía de NSO entre 2016 y junio de 2021.
Entre ellos hay periodistas de Azerbaiyán, Hungría, India y Marruecos, países donde la represión contra los medios de comunicación independientes se ha intensificado. Incluida la familia de Jamal Khashoggi.
En una respuesta escrita dirigida a Forbidden Stories y sus organizaciones de medios de comunicación socias, NSO Group aseveró que “niega rotundamente…las acusaciones falsas” del informe.
Escribió que los reportajes del consorcio se basaban en “suposiciones equivocadas” y “teorías no corroboradas” y reiteró la “misión que salva vidas” de la empresa.
En Estados Unidos un grupo de influyentes recibió pagos de NSO
The Washington Post que, publicó hoy sendos artículos de la investigación, destacando que un influente grupo se benefició con pagos de NSO, a pesar de que la construcción de un negocio en ese país ha sido infructuosa.
Entre los que han recibido pagos de NSO o empresas relacionadas se encuentran ex jefes de los departamentos de Seguridad Nacional y Justicia, así como las firmas de abogados y relaciones públicas más prestigiosas de Washington, según muestran los documentos públicos.
“Pero una red influyente de consultores, abogados, cabilderos y otras personalidades prominentes de Washington ha ganado dinero de la empresa, su empresa matriz o sus fundadores, según muestra una revisión del Washington Post de los documentos presentados por el gobierno y la empresa”, consignó el diario.
Y, reseñó que, “esos beneficiarios incluyen algunos de los miembros más poderosos de las administraciones de Obama, Trump y Biden”.
En 2019, después de que un disidente saudí presentó una demanda en Israel acusando a NSO de ayudar a vigilar a Khashoggi antes de su muerte, la compañía invirtió en “gastos VIP con la esperanza de limpiar su reputación, anunciando que había contratado a tres asesores senior para ayudar a la compañía».
Esto para como reseña el Post “continuar su trabajo para ayudar a los gobiernos en la lucha contra la delincuencia y el terrorismo graves ”.
Se trata de Tom Ridge, primer secretario de seguridad nacional de los Estados Unidos, Gérard Araud, ex embajador de Francia en Estados Unidos; y Juliette Kayyem, funcionaria del Departamento de Seguridad Nacional durante la presidencia de Barack Obama.
Cómo funciona Pegasus
Objetivo: Alguien envía lo que se conoce como un enlace de trampa a un teléfono inteligente que persuade a la víctima a tocar y activar, o se activa sin ninguna entrada, como en los trucos más sofisticados de «cero clic».
Infectar: el software espía captura y copia las funciones más básicas del teléfono, según muestran los materiales de marketing de NSO, graba desde las cámaras y el micrófono y recopila datos de ubicación, registros de llamadas y contactos.
Seguimiento: el implante informa secretamente esa información a un operativo que puede usarla para trazar un mapa de los detalles confidenciales de la vida de la víctima.
Conclusiones del informe
Teléfonos identificados a partir de una lista extensa
Treinta y siete teléfonos inteligentes específicos aparecieron en una lista de más de 50,000 números que se concentran en países que se sabe que participan en la vigilancia de sus ciudadanos.
De estos países se conoce que han sido clientes de NSO Group, un líder mundial en industria de software espía privado en crecimiento y en gran parte no regulada, como encontró la investigación.
Políticos, periodistas y activistas que figuran en la lista
Los números de la lista no están atribuidos, pero los periodistas pudieron identificar a más de 1,000 personas en más de 50 países a través de investigaciones y entrevistas en cuatro continentes.
Varios miembros de la familia real árabe, al menos 65 ejecutivos de negocios.
Un total de 85 activistas de derechos humanos, 189 periodistas y más de 600 políticos y funcionarios gubernamentales, incluidos ministros del gabinete, diplomáticos y oficiales militares y de seguridad.
También varios jefes de estado y primeros ministros.
El propósito de la lista no se pudo determinar de manera concluyente.
La compañía dice que vigila a sus clientes por abusos
El objetivo de los 37 teléfonos inteligentes parecería entrar en conflicto con el propósito declarado de la licencia de NSO del software espía Pegasus, que según la compañía está destinado solo para vigilar a terroristas y delincuentes importantes.
La evidencia extraída de estos teléfonos inteligentes, revelada aquí por primera vez, cuestiona las promesas de la compañía israelí de vigilar a sus clientes por abusos de derechos humanos.
El presidente ejecutivo de NSO, Shalev Hulio, dijo el domingo que estaba «muy preocupado» por los informes de The Post. »
Estamos revisando todas las acusaciones, y si algunas de las acusaciones son ciertas, tomaremos medidas severas y rescindiremos los contratos como lo hicimos en el pasado».
Añadió que, «Si alguien hizo algún tipo de vigilancia a los periodistas, incluso si no es por Pegasus, es perturbador».