Esta semana estamos todos pendientes del desarrollo de los acontecimientos en la isla de Cuba, uno de los últimos bastiones del comunismo, para estarse tambaleando. El pueblo se ha lanzado a la calle y al parecer está a punto de escribirse un nuevo capítulo en la historia de esta isla caribeña.

Hoy, en La Historia Habla, repasaremos la historia de la isla y sus pobladores.

La isla comenzó a formarse en el periodo Mesozoico, en distintas partes de la geografía cubana se encuentran rocas sedimentarias formadas durante el periodo Jurásico de origen marino-aluvial y marinas;  la “Era de los reptiles” se extendió durante unos 185 millones de años y el asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios, impactando en el Golfo de México hace 65 millones de años y dando fin al Mesozoico, también afectó a la isla de Cuba y el meteorito dejó restos en las provincias centrales de la isla.

Las primeras pruebas de la llegada de los primeros seres humanos a Cuba desde diferentes lugares de la América continental se han fechado alrededor del 6000 a.C. y estos grupos seguramente arribaron a las costas cubanas desde el Golfo de México, se sospecha que el punto de partida sería el área de Belice y golfo de Honduras.

En el 2500 a. C. hubo una segunda oleada de emigrantes, grupos de pescadores de plataforma y recolectores de litoral, estos eran matrilocales y tenían rituales mortuorios en los que se han podido encontrar utensilios líticos. La tercera migración llegó desde las costas de Florida alrededor del 500 a. C., pertenecían a las culturas del periodo silvícola norteamericano. Ya en el siglo VI d. C. arribó a la isla la cuarta migración que fue la primera migración de grupos taínos con cultura agroalfarera desde Las Antillas. Ellos trajeron consigo a Cuba el maíz, la yuca, con la que ya  fabricaban el casabe y el tabaco. Formaban parte de la misma familia lingüística que los arahuacos. Los caribes llegaron a Cuba en una quinta migración en la primera mitad del siglo XV d. C. Según el Padre de las Casas, los caribes procedían de Venezuela.

A la llegada de los europeos, todos los grupos tenían una organización gentilicia matrilocal y practicaban el animismo y el culto a los antepasados.

Cristóbal Colón arribó a Bariay con sus tres carabelas, La Pinta, La Niña y la Santa María el 27 de octubre de 1492, y allí desembarcó al siguiente día, creyendo que lo hacía en las costas de Cipango (Japón); según las Cartas de Indias, se arrodilló en la arena y exclamó: «Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto jamás». ?Hasta primeros de noviembre las naos recorrieron la costa oriental de Cuba y el viernes 2 de noviembre, dos de los marineros fueron enviados a explorar tierra adentro durante seis días.

En un primer momento Cuba fue denominada por Colón como Isla Juana como un homenaje al príncipe Juan.

Durante el segundo viaje de Colón, en 1494, Colón llegó a la isla de la Juventud, a la cuál denominó «La Evangelista».

Unos años más tarde, en 1508, Sebastián de Ocampo fue quien realizó el primer viaje de circunnavegación de Cuba., Diego Velázquez de Cuéllar en 1511 fundó la primera ciudad en territorio cubano, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa. Y ya en 1513 fue a él a quien los reyes católicos designaron como Gobernador de Cuba y adelantado de la Corte con facultad de fundar villas y repartir encomiendas. A partir de ese momento se inició la exploración y la conquista del resto del territorio insular y se comenzaron a fundar las ciudades más antiguas:

En 1513 San Salvador de Bayamo, La Trinidad y Camagüey (en un principio llamada Santa María del Puerto del Príncipe), San Cristóbal de La Habana, Sancti Spíritus y San Juan de los Remedios en 1514. Y Santiago de Cuba en 1515.

Desde el siglo XVI las costas cubanas fueron asediadas por piratas. A consecuencia de las guerras entre Francia y España, hicieron su presencia en el Caribe los primeros corsarios. Roberto de Baal y Jacques de Sores fueron los primeros corsarios en atacar la isla. A continuación los filibusteros ingleses tomaron la delantera, con Francis Drake a la cabeza, el mismo que murió en el asedio a Portobelo y allí, en la bahía panameña reposa aún. En el XVII fueron los holandeses los que asolaron el Caribe español, entre ellos destaca Cornelius Jol, más conocido como Pata de Palo. Pero de piratas hablaremos en otra entrega de La historia Habla.

Cuba era un importante bastión que estaba siendo deseado por los países que intentaban combatir la preeminencia imperial española: para luchar contra estos indeseables la Corona designó en 1561 a la capital cubana, que ya en ese momento era La Habana, y más concretamente al Puerto de Carenas, como el punto de encuentro en el Sistema de Flotas o Puerto Único. Allí en la bahía de la Habana debían reunirse en determinados momentos del año todos los buques que fueran a emprender viaje hacia la metrópoli desde los territorios de ultramar para emprender todas las naves juntas el cruce del Atlántico.

Además, en 1538 se había construido la segunda fortaleza española en América, el Castillo de la Real Fuerza y más tarde se completaría la fortificación de La Habana con la construcción de las fortalezas del Morro y la Punta, para proteger la bahía.

En diciembre de 1592, Felipe II confiere a la villa el título de «ciudad» y en 1634 un Decreto Real la declara «Llave del Nuevo Mundo y Antemural de las Indias Occidentales». Esto implicó un enorme auge comercial en la ciudad, La Habana seguía creciendo, las riquezas eran un río al parecer inagotable y llegó a ser la tercera urbe en importancia y el primer puerto del Nuevo Mundo. A pesar de este crecimiento de la capital, el resto de la isla apenas sobrevivía con una agricultura escasa y una economía paupérrima, por lo que el contrabando se hizo común en los puntos más remotos de la isla.