OMS : Los residuos electrónicos amenazan la salud de mujeres y niños vulnerables

Una escultura gigante al estilo del Mont Rushmore con las cabezas de los líderes del G7, hecha enteramente de desechos electrónicos, se exhibe en una playa cerca de la bahía de Carbis, Cornualles, el 9 de junio de 2021, para destacar la enorme amenaza medioambiental que suponen los desechos electrónicos antes de la cumbre del G7. ADRIAN DENNIS / AFP

La plaga de los residuos electrónicos

Los residuos electrónicos contaminan pero representan también una amenaza para la salud de los niños, de los jóvenes y de las mujeres en el mundo. 

La OMS lanzó hoy martes 15 de junio una alerta sobre el aumento de la cantidad de residuos electrónicos que ponen en peligro la salud de millones de niños.

El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que «a medida que los volúmenes de producción y eliminación de equipos siguen creciendo, el mundo se enfrenta a lo que un reciente foro internacional denominó un «tsunami de residuos electrónicos» cada vez mayor, que pone en peligro la salud y la vida de las personas».

Los residuos electrónicos son los productos electrónicos que utilizamos a diario y que acaban en los vertederos de países pobres de todo el mundo.

El mayor vertedero de productos electrónicos del mundo se encuentra en Ghana, en el emplazamiento de Agbogbloshie.

En este sitio, estos residuos electrónicos están envenenando poco a poco a las cerca de 80 mil personas que viven al borde del vertedero. 

Smartphones, computadoras, tabletas, televisores, baterías, electrodomésticos… cada año se vierten allí unas 40 mil toneladas procedentes de Europa y Estados Unidos.

Los niños y las mujeres son los más vulnerables

Se llaman los «salvagers«. Son niños y adolescentes que queman productos electrónicos para recuperar cobre, cobalto, platino y otros metales valiosos.

Estos niños están continuamente expuestos a humos negros y tóxicos.

Según la OMS, más de 18 millones de niños y adolescentes, algunos de tan sólo 5 años, forman parte de la mano de obra activa en el sector industrial informal, del que el tratamiento de residuos es un subsector.

Los niños suelen ser animados por sus padres o cuidadores a trabajar en el reciclaje de residuos electrónicos porque sus pequeñas manos son más diestras que las de los adultos.

Otros niños viven, van a la escuela y juegan cerca de los centros de reciclaje de residuos electrónicos, donde los altos niveles de sustancias químicas tóxicas, principalmente plomo y mercurio, pueden perjudicar sus capacidades intelectuales

«Un niño que come un solo huevo de Agbogbloshie absorbe 200 veces más dioxinas que el límite diario establecido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria», advierte Marie-Noël Bruné Drisse, directora del departamento de medio ambiente y salud infantil de la OMS.

Las mujeres también están muy expuestas a los residuos electrónicos. 

El informe de la OMS afirma que hasta 12,9 millones de mujeres trabajan en el sector informal de los residuos, lo que pone en riesgo su salud y la de sus hijos y los no nacidos.

Actuar

El “Children and Digital Dumpsites» hace un llamamiento a los gobiernos del mundo para que actúen para combatir esta situación.

La principal exigencia es poner en marcha medidas eficaces para conseguir una eliminación «ecológica» de los residuos electrónicos y resultados sanitarios así como facilitar una mejor reutilización de los materiales, fomentar la fabricación de equipos electrónicos y eléctricos más sostenibles.

En Panamá, el Ministerio de Salud lanzó en 2020 un proyecto de gestión de los residuos electrónicos en América Latina para mejorar la cooperación entre los países sobre el manejo medioambiental de los residuos. 

Según la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario de Panamá, los equipos electrónicos representan el 70% de los metales contaminantes (plomo y mercurio). 

 

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