Los colores de Panamá se encuentran no solo en su gente, también en los objetos únicos, creados por diversos artesanos de gran talento.
En nuestro país existe un verdadero bagaje de fantasías, secretos y objetos, realizados por artesanos que ponen toda su pasión en la elaboración de artesanías.
Estos artesanos han aprendido algunos través de la transmisión de las técnicas de confección, pero en ocasiones el azar hace que descubran y desarrollen el deseo de coser, pintar, tejer, con la suavidad de sus dedos.
El año pasado, el Ministerio de Cultura creó la Feria Virtual de Artesanías, que permitió a muchos artesanos panameños continuar con sus negocios y darse a conocer.
La primera feria virtual empezó en mayo de 2020.
En estos eventos se puede encontrar una multitud de artesanías como bisutería, papel maché, alfarería, tembleques, artes plásticas, maderas, así como artesanías de consumo.
Estas vitrinas virtuales son una oportunidad muy enriquecedora para las personas que contribuyen a la reactivación económica y cultural del país.
La crisis sanitaria ha afectado a muchos artesanos, por lo que el gobierno ha puesto en marcha nuevas estrategias para que los artesanos puedan seguir creando y vendiendo, sin perder el hilo de la economía cultural.
La iniciativa permite a los artesanos registrarse y aparecer en el portal del Ministerio de Cultura. Así, los clientes y los más curiosos pueden ir directamente a la página del Ministerio para descubrir nuevos creadores.
La artesanía, una oportunidad de vida
Xenia Contreras es una de las artesanas que ingresó a las ferias virtuales del año pasado y este año.
Ella se dedica a la confección de complementos para damas, específicamente a la confección de bolsos con materiales amigables con el medio ambiente como la manta-sucia o lona de algodón.
Su jubilación fue una oportunidad para desarrollar su pasión por la creación, a pesar de no haber nacido en una familia con antecedentes de artesanos. Para ella era importante abrir nuevas puertas.
Se formó en artesanía a través de cursos ofrecidos por el Municipio de Panamá.
“No me puedo morir con los hubiera, debo morir con lo intenté”, dijo a Destino Panamá.
Su principal técnica de trabajo para realizar los bolsos es la estampación botánica, que consiste en pintar una hoja y ponerla sobre la tela del bolso, pasar un rodillo de amasar por encima para que la hoja se plasme.
Contreras usa las hojas endémicas y simbólicas de Panamá como las del árbol de Panamá y las hojas de papaya.
Empezó a desarrollar su propio negocio en 2013 y el comercio en línea en 2018.
Está muy agradecida con el Ministerio de Cultura por mantener las ferias virtuales todo el año de pandemia. Además, le permitió conseguir nuevos seguidores y encontrar nueva gente.
“Las ferias nos obligaban a vender por videollamadas y estar siempre disponible”, explicó la creadora.
Cuando la pandemia crea nuevas oportunidades
Celinda Vásquez empezó a hacer joyas justo cuando empezó la pandemia, en marzo de 2020. Empezó a trabajar en artesanía como pasatiempo y la pandemia la motivó a seguir creando.
Terminó sus cursos de manualidades exactamente antes de que empezara la crisis.
Ella se dedica a la creación de accesorios con alambres de tonos duros, plateados, totalmente elaborados a mano. También trabaja con telas.
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Participó en todas la ferias que propuso Mi Cultura, una verdadera oportunidad de descubrir el negocio a través de las redes sociales, aseguró.
“Fue algo retador, nos obligó a estar al día en las redes sociales y hacer posts. Hay que estar siempre buscando cosas nuevas y estar pendientes a los clientes”, dijo la artesana.
El Ministerio de Cultura puso en el portal la sección de Ferias Virtuales de Artesanías para descubrir el mundo creativo de artesanos de Panamá.
