Un estudio publicado el 10 de diciembre de 2014 en el portal plus.org determinó en esa fecha que, 5 billones de piezas de plástico flotan en los océanos, representando un peso de 250 mil toneladas.
La contaminación por plástico de nuestros océanos es uno de los mayores peligros para la salud pública y el equilibrio de la vida marina.
No solo es el impacto del plástico que viene con los desechos que llegan desde tierra firme, sino además los que genera el transporte marítimo y los sectores de la pesca.
Panamá, es uno de los 30 países que en asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y la Organización Marítima Internacional (OMI), se unen para ejecutar un proyecto de asociaciones, llamado GloLitter, cuyo objetivo es combatir la basura marina y limpiar los océanos del mundo.
El proyecto tiene la finalidad de reducir la utilización de plásticos en estas industrias y encontrar vías para su reciclaje.
El reciclaje, a su vez, protege mejor el frágil entorno marino, así como la vida y los medios de sustento, de conformidad con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de las Naciones Unidas, que consiste en prevenir y reducir la contaminación del mar y conservar y utilizar los océanos de forma sostenible.
Mucho de los aparejos de pesca desechados, llegan incluso a las costas, impactando a los manglares que son ecosistemas frágiles, pero como explica un comunicado conjunto de la FAO y la OMI, también pueden “representar un grave riesgo para los pescadores, ya que las redes o líneas pueden enredarse en las hélices de los barcos o dañar el motor”.
La coordinadora del Proyecto de Alianzas GloLitter, equipo de Tecnología y Operaciones (NFIFO) de la división de Pesca (NFI) de la FAO, Amparo Perez Roda, respondió a Destino Panamá que, la OMI gestiona los componentes del proyecto.
Perez Roda, detalló que el organismo marítimo, además, coordina a nivel de país las actividades que prevén la ampliación de las capacidades de gestión del gobierno y los puertos.
Además, “instigará reformas jurídicas, políticas e institucionales para mejorar la gestión de los residuos de plástico que provienen de actividades de los sectores del transporte marítimo y la pesca”, agregó.
Estas se basarán en instrumentos ya existentes como el Anexo V del Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, el Convenio o Protocolo de Londres y las Directrices voluntarias sobre el marcado de las artes de pesca.
DP.-¿Cuál es el objetivo de este proyecto?
APR.- El principal objetivo es consolidar estas asociaciones, definir cuál es el punto de partida en cuanto a las medidas a implementar y preparar una segunda fase del proyecto en la que se puedan testar/analizar y replicar las medidas desarrolladas durante la primera fase.
DP.- Qué países de la región implementarán la vigilancia para mitigar la contaminación por plástico de actividades de los sectores del transporte marítimo y la pesca.
APR.- Las cinco regiones de alta prioridad son Asia, África, el Caribe, América Latina y el Pacífico. De estas se seleccionaron 10 países para encabezar el proyecto, a los cuales llamamos “países asociados principales” (Lead Partnering Countries, LPCs, por sus siglas en inglés).
En América Latina y el Caribe se seleccionó a Jamaica, Costa Rica y Brasil para encabezar el proceso de prevención y reducción de la basura plástica marina proveniente del transporte marítimo y de la pesca en estas regiones.
Los países asociados en la región son Argentina, Colombia, el Ecuador, Nicaragua, Panamá y el Perú.
Estos últimos decidirán con qué país asociarse para elaborar un acuerdo que les permitirá beneficiarse de las actividades implementadas en dichos países, fomentando así la cooperación a nivel regional.
DP.- ¿Qué otro tipo de participantes se asociarán al proyecto?
APR.- Además de los países participantes, el proyecto prevé la participación de otras dos figuras: los asociados de la industria (sector privado) y asociados estratégicos (países desarrollados con experiencia en el área, ONGs internacionales, instituciones académicas/científicas, otras agencias de la ONU, etc,).
Aumentar la concienciación en los sectores del transporte marítimo y de pesca, en especial de los marineros y pescadores, y fomentar el marcado de las artes de pesca para que se puedan devolver a su propietario en caso de descarte o pérdida. Se tiene previsto que el proyecto finalice a mediados de 2023, acotó.