La directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, en el balance semanal destacó que “datos preliminares de Chile y algunas ciudades de Brasil indican una reducción en las hospitalizaciones de adultos mayores, en parte gracias a las vacunas contra la COVID-19”.
«Las vacunas contra la COVID-19 no brindan una protección instantánea. Nuestros cuerpos tardan en crear inmunidad al virus después de ser vacunados, y no veremos su impacto completo hasta que más de nosotros estemos protegidos”, expresó.
Recordó la limitación de dosis enfatizando que la prioridad es salvar vidas. “Detener la transmisión de esta enfermedad requiere medidas adicionales», subrayó.
La COVID-19 ha cobrado la vida de más de tres millones de muertes por COVID-19 en el mundo, casi la mitad de ellas en las Américas.
Esto «es un recordatorio de que debemos hacer más para protegernos unos a otros porque este virus sigue siendo una amenaza en cada rincón y comunidad de nuestra región”.
En la última semana, las Américas registraron más de 1.5 millones de nuevos casos de COVID-19 y casi 40 mil muertes, reveló la jefa del organismo.
La desinformación es una de las amenazas más graves para la salud pública y es más dañina cuando alimenta la indecisión sobre las vacunas, dijo.
«Cada persona de un grupo vulnerable que tenga dudas sobre vacunarse podría formar parte de las tristes estadísticas, una de miles de muertes que se producen diariamente a consecuencia de la COVID-19”, manifestó.
“Las vacunas están salvando vidas ahora y van a contribuir a controlar la transmisión en un futuro próximo, cuando logremos una alta cobertura de inmunización».
Etienne hizo referencia a los informes sobre efectos secundarios inesperados muy poco frecuentes de algunas vacunas contra la COVID-19, lo que no debería provocar que la gente dude en inmunizarse.
«Las vacunas suministradas a través de COVAX han sido evaluadas exhaustivamente por los expertos de la OMS. Los beneficios de estas vacunas en la prevención de infecciones, hospitalizaciones y muertes superan los riesgos por efectos secundarios», remarcó.
«Dado que la información poco confiable se propaga rápidamente, la OPS está colaborando con empresas tecnológicas como Twitter, Google y Facebook para hacer frente a las noticias falsas y garantizar que el público pueda encontrar fácilmente la información precisa», añadió.