A siete días de que se cumpla un año desde que se declaró el estado de emergencia por la pandemia de la COVID-19, Panamá es el tercer país de América Latina y el Caribe en vacunar, con 4.97 dosis aplicadas por 100 habitantes.
Después de Chile es el segundo país de la región en aplicar más dosis diarias, con un registro 0.30 por cada 100 habitantes en los últimos 7 días, según datos del portal Our World in Data registrados al 10 de marzo con un total de 214,492 dosis.
La campaña de vacunación Panavac-19, arrancó el pasado 20 de enero con la inoculación de Violeta Gaona, enfermera jefa de cuidados intensivos del capitalino hospital Santo Tomás.
Ese mismo día, en horas de la madrugada, arribaba el primer lote de vacunas de Pfizer/BioNTech con 12 mil 840 dosis de una compra anticipada de 450 mil.
De esta forma, se convertía en el segundo país de Centroamérica en dar marcha a la inmunización de su población, después de Costa Rica.
Panamá ha diseñado una estrategia de vacunación, atendiendo los estándares que ha sugerido la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Diseñada para cuatro fases, la primera de ellas se subdividió en dos.
Los primeros en ser vacunados fueron 6 mil personas, entre estos trabajadores de la salud del sector público y privado, adultos mayores en asilos y encamados.
Le siguieron los estamentos de seguridad como miembros de la Fuerza Pública, Cuerpo de Bomberos y de Sinaproc, y personal no esencial.
Un número importante de personas inoculadas en esta primera fase, ya han recibido la segunda dosis de la vacuna, explicó una fuente vinculada a la organización de la campaña de vacunación.
El tiempo entre la aplicación de la primera dosis y la segunda, se determinó en 6 semanas.
La inoculación masiva más grande de la historia
El pasado 4 de marzo, despegó la Fase 2 de Panavac-19, de acuerdo con el cronograma del plan de vacunación.
Esta fase también está dividida en dos. Esta vez les corresponde a los adultos mayores de 60 años, y la población de 16 a 59 años con enfermedades crónicas.
En la etapa B, serán vacunados los docentes y administrativos de escuelas y universidades públicas y privadas y personal de los Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi).
El criterio de priorización usado para determinar qué población recibe primero la vacuna se sustentó en dos variables: el número de contagios y el número de muertes.
El distrito especial de San Miguelito ha registrado el 10 % de los casos desde que se declaró la pandemia, y, tiene una tasa de mortalidad por cada 100 mil habitantes de 223.2 mientras que la del país se ubica en 132.2.
Fue el primer circuito en inocular a una población de 57 mil 370 personas, distribuidas en 9 corregimientos, aclaró la fuente vinculada a la organización de la campaña de vacunación en esta etapa.
Para ello, se adecuaron 19 centros educativos con 95 salones de educación, y 2 mil 112 personas trabajaron como personal de apoyo.
Este 9 de marzo, le correspondió al circuito 8-8, como el segundo con mayores casos de contagiados.
La población de este circuito mayor de 60 años suma 54 mil 240 personas, distribuidas en 5 corregimientos.
Se abrieron 14 centros, con 72 salones de vacunación, de los cuales 57 son pos vacunación.
El personal de apoyo, que atiende este proceso en el circuito, totaliza mil 682 personas. De estos, 49 son médicos, 211 enfermeras, y el resto es personal de apoyo.
El personal de apoyo es indispensable para hacer de este proceso un momento amigable pero también informado para cada una de las etapas que, pasan por la toma de temperatura y termina en la conducción de adultos mayores con problemas de movilidad a los cuidadores.
Mañana sábado termina la vacunación, y se estableció una media jornada de reposición este domingo.
La vacunación continuará con los adultos mayores de 60 años, esta vez del circuito 8-10 cuya fecha de inicio no está definida, aún.