No cabe la tolerancia, el castigo debe ser ejemplar, pues han violado la integridad de niños y niñas. En algo han estado de acuerdo las autoridades tanto de las iglesias católicas como evangélicas que tras 14 días de silencio han expresado ayer su repudio por el abuso de menores en albergues, algunos de ellos custodiados por religiosos.

Tanto la iglesia católica como la envagélica solicitaron a las autoridades que realicen una investigación contundente y lleguen hasta el final, además pidieron que se revelen los nombres de los abusadores.

El Arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa señaló que es crucial que la investigación busque y llegue hasta el final y se castigue con todo el peso de la ley a los responsables de estos crímenes.

«Hacemos un llamado a todos los que han mostrado de diversas maneras su repudio a estas denuncias para que nos unamos y podamos lograr una Política de Estado de Protección Integral de niñas, niños y adolescentes, especialmente los que son más vulnerables», solicitó la Iglesia Católica.

En tanto, el diputado independiente Juan Diego Vásquez señaló que la renuncia de Eduardo Ulloa se debió a supuestas situaciones surgidas por el tema de abuso de menores, como el llamado que realizó la bancada oficialista para que se dejara de hablar sobre el tema de los albergues pues aparentemente hay muchas personas involucradas específicamente con el dinero destinado para estos refugios, que se convirtieron en la excusa ideal para sacar el beneficio económico, utilizado en otros asuntos.

Vásquez agregó además que supuestamente otra de las causas de la renuncia de Ulloa se debió a molestias de altos funcionarios ante una aparente investigación a la dierectora y exsubdirectora de la Senniaf (hoy gobernadora de Panamá), por parte del Ministerio Público.