Durante esta época, los panameños no solo temen a la pandemia y la crisis económica, sino también a un elemento sorpresa que llega todos lo meses llamado: “factura eléctrica”, la cual contiene números y referencias que, sin duda, la mayoría no comprende a excepción del monto estipulado por pagar.
Mientras estamos en casa por el confinamiento, lo cual nos obligó a realizar todas nuestras actividades familiares, personales y de trabajo dentro un mismo espacio, puede darse como resultado que utilicemos y dependamos con más frecuencia de los electrodomésticos y otros equipos; razón por la cual el valor de estas facturaciones puede incrementarse al gastar más electricidad de lo usual, pese a la reciente rebaja del primer semestre 2021 en la tarifa anunciada por la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP).
Las autoridades nos informan a través de medios noticiosos sobre ahorrar y ser responsables con el recurso, pero para llegar a ese punto es necesario conocer los artefactos en nuestro entorno, aplicar medidas o alternativas de mercado, para luego observar los resultados en nuestra facturación y por ende convertirnos en ciudadanos conscientes de nuestro consumo.
Para este periodo usamos más equipos que requieren de electricidad para su funcionamiento (los de uso diario y esporádico), por lo que es necesario tomar medidas sencillas como las que recomienda el Ingeniero Gustavo Franco, Líder de Ventas para Centroamérica de la Unidad de Nuevos Negocios de la compañía Celsia, con el objetivo de manejar con moderación los siguientes artefactos:
- Microondas, horno eléctrico, plancha, secadora de cabello y secadora de ropa: evitar su uso excesivo ya que requieren de mucha energía para lograr calentarse y así cumplir su función.
- Refrigeradora: evitar abrirla muchas veces o bien dejar la puerta abierta, ya que afecta su temperatura interna, requiriendo un mayor consumo de energía.
- Aires acondicionados: deben mantenerse en una temperatura adecuada entre 21 y 23 grados centígrados, con puertas y ventanas cerradas, logrando una mejor eficiencia del equipo.
- Luminarias, abanicos, televisores: deben conservarse apagados en caso de no requerir su uso, puesto que muchas veces tenemos la costumbre de dejar estos equipos encendidos a pesar de no estarlos utilizando, siendo una fuente de consumo importante.
- Lavadora: durante el Covid-19, colocar en bolsas cerradas y acumular la ropa que hemos utilizado para ir al supermercado u otros lugares, luego lavar más cantidad de ropa, lo cual se traducirá en menos lavadas.
Entre los artefactos de mayor consumo promedio al mes se posicionan: el aire acondicionado ¾ HP (144 kWh); computadora (68 kWh); ventilador de techo (60 kWh); refrigeradora de 10-12 pies (47 kWh); microondas (23 kWh); televisor LCD (18); plancha (22 kWh); bombillo incandescente (15 kWh) y la lavadora (9 kWh). – Ver referencia en la gráfica.
¿Cómo puede usted calcularlo? Con relación a un Televisor LCD 22” de 60 W, 10 horas de uso diario al mes sería:
60 W x 10 horas x 30 días = 18,000 W-hora / mes
(18,000 Wh/mes) /1,000 = consume un estimado de 18 kWh/mes
lo que evidencia que el factor de uso diario es el elemento que marca la diferencia.
De igual manera, entre otras alternativas interesantes a explorar en el mercado para la reducción de nuestro consumo destacan:
- Pasar de la iluminación incandescente a bombillos ahorrativos o de tipo“led”.
- Cambiar los aires acondicionados por equipos más eficientes tipo “inverter”.
- Mantener un sistema de iluminación que permitan adaptarse al nivel de iluminación natural exterior. Este sistema puede contar con sensores, los cuales apagan las luces en caso de no detectar movimiento en la zona requerida.
- Implementar paneles solares, permitiéndose autogenerar su propia energía.
Ahora bien, la realidad es que muchos hogares experimentaron durante el período de cuarentena 2020, un aumento promedio en su consumo. Gustavo Franco nos da como ejemplo que una residencia que consumía 260 (kWh) antes de la pandemia, en abril pudo marcar 525 (kWh) considerando ésta, lo que se traduce en “aumento del gasto”, llevando a la familia a moderar su comportamiento para tratar de disminuir el costo de su facturación.
Para que no se repita esta situación es importante y necesario, estar cautos y no relajarnos pese a la rebaja de las tarifas porque de no hacerlo, podemos llegar a consumir más energía al mes, pagando inclusive el mismo monto o hasta más.
También hay múltiples quejas donde algunas personas manifiestan practicar estas medidas sin ver ninguna disminución reflejada en sus facturaciones, a lo que el experto sugiere: “Reemplazar los equipos que pudiesen estar afectando el consumo por la tecnología de fabricación que presentan. Considerar, además, la instalación de paneles solares por parte de personal calificado y finalmente, revisar con detenimiento nuestra factura eléctrica, el recuento mes a mes con relación a nuestros kilowatts hora (kWh) para llevar un control del consumo y evitar facturaciones erradas o excesivas”, afirma Franco.
Para concluir, debemos comprender que el consumo de electricidad está directamente relacionado a nuestro comportamiento dentro del hogar y la manera en que utilizamos los electrodomésticos, razón por lo cual es importante que el consumidor tome conciencia y pueda organizarse en cuanto a su uso, teniendo en cuenta que la variable de “uso diario” es crucial en el consumo y por supuesto, en el gasto de cada mes.
Si bien es cierto aspiramos tener una energía barata y accesible, especialmente con un servicio de calidad, es necesario informarnos para utilizarla de forma correcta, por lo que es indispensable seguir hablando de energía y electricidad, para que cada vez más personas puedan sumarse a una cultura energética sostenible.