La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF firmaron ayer un nuevo marco de colaboración que acelerará los esfuerzos conjuntos de salud pública que ponen en primer lugar a las poblaciones más marginadas y vulnerables.
El marco de colaboración estratégica prioriza cuatro áreas estratégicas para la atención y acción inmediatas en todos los niveles de las organizaciones: cobertura universal de salud, a través de un enfoque de atención primaria de salud y sistemas de salud; salud mental y bienestar y desarrollo psicosocial; emergencias de salud pública; y nutrición maternoinfantil.
Además, suscribieron el programa conjunto de salud mental, bienestar y desarrollo psicosocial de niños y adolescentes.
Este esfuerzo de colaboración promoverá la salud mental y el bienestar y el desarrollo psicosocial, aumentará el acceso a la atención para las afecciones de salud mental, reducirá el sufrimiento y mejorará la calidad de vida entre los niños y adolescentes, y sus cuidadores.
Ambas organizaciones manifestaron preocupación por la urgente necesidad de abordar mejor los problemas que afectan a los adolescentes.
La depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes, y el suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los adolescentes.
“La pandemia de COVID-19 ha puesto al descubierto enormes brechas en el acceso a los servicios de salud, bienestar y nutrición entre los niños y las poblaciones vulnerables”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.
“Nunca ha habido una necesidad más urgente de trabajar juntos. Este nuevo marco nos ayudará a fortalecer los sistemas alimentarios y de salud, ya invertir en salud mental y apoyo psicosocial en todos los países del mundo”, agregó Fore.
«En el corazón de nuestro trabajo con UNICEF es ver que cada niño no solo sobreviva, sino que en última instancia prospere y transforme sus comunidades y generaciones futuras», expresó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
«Con gran aprecio y respeto por nuestras funciones únicas y complementarias, nos mantenemos unidos en nuestro compromiso de lograr la salud para todos. Como demuestra esta pandemia, nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo».
Durante más de 70 años, la OMS y UNICEF han trabajado juntos en todo el mundo para garantizar que los niños sobrevivan y prosperen, y se beneficien de un medio ambiente seguro y limpio.
Las dos organizaciones colaboraron para proporcionar intervenciones de alto impacto en salud, inmunización, nutrición, VIH y desarrollo infantil temprano, así como servicios de agua potable y saneamiento en todas las regiones del mundo, incluso en entornos frágiles y de conflicto.
