Las empresas farmacéuticas están planeando dar a conocer un compromiso público de no enviar ninguna vacuna Covid-19 a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, FDA por sus siglas en inglés, para su revisión sin datos extensos de seguridad y eficacia, de acuerdo con información publicada por Bloomberg.
Pfizer Inc., Moderna Inc., Johnson & Johnson, GlaxoSmithKline Plc, Sanofi y posiblemente otros fabricantes de vacunas Covid-19, estarían planificando emitir un comunicado dando a conocer esta decisión, la próxima semana. Las empresas farmacéuticas, asumieron una postura conjunta en contra de la presión política que sobre la FDA recae para que apruebe una vacuna lo antes posible, expresa el medio.
Bloomberg, explica que, aunque los planes podrían cambiar, la información fue proporcionada por fuentes involucradas en el esfuerzo bajo la condición de anonimato.
«Una vacuna, que deberá ser administrada para millones de personas sanas, requiere una aceptación significativa para que sea eficaz para combatir el virus en los EE. UU. El medio reveló que una encuesta reciente reflejó que la mayoría del público pensaba que la aprobación de una vacuna sería impulsada por la política», consiga en la información.
Los funcionarios de salud dentro de la administración Trump han dicho que el proceso se basará en las etapas que deben completarse, y el comisionado de la FDA, Stephen Hahn, declaró que no participaría si pensara que se está sellando una vacuna.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca el viernes, el presidente Donald Trump dijo que una vacuna podría estar lista «quizás incluso antes del primero de noviembre» o «en algún momento del mes de octubre». «Creo que van a ver resultados sorprendentemente buenos», aseveró Trump y reseñado por el sistema informativo.
El medio afirma que, no está claro a qué se refería Trump en su declaración, ya que los resultados de los ensayos generalmente se mantienen confidenciales mientras están en curso, y son vistos de forma ocasional por un panel de expertos para observar si hay problemas de seguridad o señales de que un producto está funcionando o fallando, reseña Bloomberg en la información.
Gran parte del trabajo de vacunas se realiza bajo la operación Warp Speed ??del gobierno, que ha llegado a acuerdos con las farmacéuticas para financiar el desarrollo y la fabricación.
Moncef Slaoui, el asesor principal de Warp Speed, ha minimizado esas expectativas, declarando que es «extremadamente improbable» que una vacuna esté lista para el día de las elecciones.
Bloomberg detalla que, esta semana Pfizer dijo que podría tener resultados en octubre. La FDA también ha fijado el 22 de octubre como fecha para que un grupo externo de expertos discuta una posible vacuna.
«Puedo decir con total autoridad que ninguna empresa quiere que se apruebe nada que no sea bajo los estándares más estrictos, el estándar de oro de la FDA», dijo Jim Greenwood, ex director de BIO, el grupo comercial que representa a las empresas de biotecnología y descrito por Bloomberg.
“A ninguna compañía biofarmacéutica le interesa que se proporcione un producto a los pacientes que no se haya probado que sea completamente seguro y efectivo”, dijo Greenwood.