El Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A. (AITSA) anunció hoy que solicitará al Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social (MITRADEL), la suspensión de los contratos laborales de unos 700 colaboradores de las 1,635 personas que laboran en la terminal aérea, como resultado de la crisis por la pandemia Covid-19. La medida será ejecutada a partir de mañana 16 de julio.
En un comunicado la AITSA, expresó que ante la realidad que enfrenta la industria aeroportuaria a nivel mundial por las medidas sanitarias de control producto de la pandemia de COVID-19 y que provocaron desde marzo de 2020, la suspensión de los vuelos internacionales y el cierre de los establecimientos comerciales en general, incluyendo los concesionarios y arrendatarios de las terminales aéreas, y que han mermado los ingresos y con la finalidad de mitigar los perjuicios económicos y para garantizar los puestos de trabajo, adoptó la decisión de solicitar al MITRADEL, la suspensión temporal de unos 700 contratos de trabajo.
La suspensión será por un período de 30 días prorrogables explica la AITSA en su comunicado, y no implica la terminación del contrato o de la relación de trabajo. El personal al que se le aplique la suspensión mantendrá los beneficios del seguro privado de la empresa, de la Caja de Seguro Social, y podrán recibir los beneficios y ayudas que el Gobierno está brindando, retornando a sus puestos de trabajo una vez culmine esta medida.
Desde el inicio de la pandemia la administración de AITSA implementó una serie de medidas para no afectar los ingresos de nuestros trabajadores, incluyendo teletrabajo y otorgamiento de vacaciones, ya sean vencidas, corrientes o adelantadas, lo cual nos permitió garantizar una remuneración completa y garantizando el pago de la primera partida del Décimo Tercer Mes. Estas acciones, significaron un esfuerzo económico muy importante para la empresa, expresa la AITSA.
Con la disminución de las operaciones e ingresos, se acordó reducir la jornada de trabajo a la mitad de los trabajadores, suspender algunos beneficios económicos contemplados en la convención colectiva, como medidas indispensables para reducir los gastos fijos y compensar, en cierta medida, las pérdidas económicas registradas. “En este sentido, debemos reconocer que estas medidas no hubiesen sido posible sin la oportuna y valiosa intervención del Sindicato Unión de Trabajadores Aeroportuarios de Panamá (UTAP)”.
La administración del Aeropuerto expresó que “la suspensión de contratos de trabajo procura, además, proteger la salud de nuestros colaboradores, evitando la aglomeración innecesaria de trabajadores en los centros de trabajo, minimizando las probabilidades de contagio, sobre todo de aquellos cuyas posiciones no aplican para trabajar bajo la modalidad de teletrabajo”; y recordó que “las normas y lineamientos de higiene y salud promulgadas por MITRADEL y el MINSA nos imponen, producto del distanciamiento físico requerido, un tope máximo a la presencia de trabajadores en cada centro de trabajo, no superior al 25% de la nómina”.