El carnaval de Azuero y en especial el tableño es uno de los pilares de la cultura panameña, es una tradición añeja que se reconoce hoy día como un tesoro ancestral que genera pasiones, turismo y desarrollo económico. Pero ante la inesperada crisis de la pandemia por el COVID-19, el carnaval para el año 2021 tiene un 95% de probabilidades que no se realice.
Pero el carnaval no es solo plumas, brillo, licor y desenfreno como piensan algunos. Esta celebración además de ser un referente cultural del país representa unos de los mayores pilares para la dinamización de la economía en el interior del país. Cientos de empleos y una telaraña de conexiones hacen del carnaval interiorano el sustento para muchas familias, no solo durante los cuatro días de fiesta, sino en todo el año.
El carnaval en la provincia de Los Santos brinda un aporte anual de más de 20 millones de dólares, una inyección alentadora para una región donde la agricultura es la base de la economía. Pero ante la crisis de la pandemia, lo más seguro es que no haya carnaval y su aporte no llegará a los municipos ni al comercio de la región.
“Las tunas, verdaderas protagonistas y productoras del espectáculo, invierten a través de la autogestión más de 1.2 millones de dólares y el carnaval tableño genera a los negocios privados permanentes y eventuales (tanto en Las Tablas como en la capital) más de 16.2 millones de dólares”, explicó Javier Alexander Cedeño, presidente de la tuna de Calle Arriba de Las Tablas en varias ocasiones y conocedor del tema.
Cedeño señaló que durante todo el año las organizaciones de ambas tunas, trabajan arduamente en la organización de diversas actividades y en la búsqueda de patrocinio para presentar lo que se conoce como el mayor espectáculo ofrecido en la República de Panamá en una mezcla de cultura, lujo y tradición, donde los asistentes pueden presenciar verdaderas obras de arte completamente gratis.
El movimiento económico que genera el carnaval en la provincia es dinámico y abarca muchos compaces, por ejemplo en el caso de los carros alegóricos tan solo en Las Tablas se confeccionan 24 carros alegóricos entre ambas tunas, mientras que en toda la provincia podemos hablar de 150 carros alegóricos para carnavales, esto representa una fuerza laboral de más de 1,200 personas en toda la provincia. Y así existe un engranaje, una maquinaria, una inversión y beneficio para cada una de las partes que forman el carnaval.
Candelario Santa ex presidente y asesor legal de Calle Arriba de Las Tablas manifestó que para el pueblo tableño es difícil cuantificar el ingreso exacto que se deja de percibir, porque no existen estadísticas de cuántas personas alquilan casas o ponen negocios eventuales fuera de la ruta del desfile (ventas de licor y comida) durante la fiesta. Igual que los que alquilan sus terrenos como estacionamientos; pero este aporte es muy significativo para el desarrollo de la región.
«El municipio también dejará de percibir ingresos por cuestión de cobros de impuestos a las cantinas transitorias, kioscos de comida y cisternas. Así como a los buhoneros. Nosotros generamos como ingresos más de 400,000 dólares. De ese dinero el 75% se invierte en el pueblo. En contracción de personal, pago por servicios profesionales, impuestos y permisos municipales», sostuvo Santana
Por su parte, Carlos Joel Morales, actual presidente de la Junta Directiva de Calle Abajo de Las Tablas destacó que el carnaval para muchos es tradición, cultura, belleza artística, para otros es desenfreno, desorden, gastos excesivos e innecesarios. Pero para muchos en Las Tablas y en la región representa sustento económico.
«Si bien es cierto, es la pandemia la que ha trastocado todo tipo de actividad comercial, social, económica y cultural del planeta, inesperado suceso que ha afectado distintos sectores como industriales, comerciales, la aviación, entre otros así también ha traído un duro golpe a los negocios formales e informales debido a la ausencia de actividades turístico-culturales como ferias, festivales, la Semana Santa, el Corpus Cristi, fiestas patronales y similares que inyectaban dividendos a distintos pueblos del interior del país», dijo.