Con la llegada de las fiestas de fin de año suele registrase un aumento en los casos de niños y jóvenes quemados por bombitas es por ello que el Ministerio de Salud (MINSA) en conjunto con el Hospital del Niño lanzó la campaña “No más niños quemados”.
Los traumas y las secuelas que dejan las quemaduras producto de la pirotecnia son graves y de por vida. “Las quemaduras en menores de edad, no sólo dejan secuelas físicas, sino sicológicas y emocionales”, advirtió la dra. Marvis Corro, jefa de la Sala de Quemados del Hospital del Niño. –
Por su parte la ministra de Salud Rosario Turner, explicó que se está lanzando una campaña concientizando a la población debido a la cantidad de niños que llegan a la sala de quemados durante las fiestas de diciembre y que reflejan la irresponsabilidad de los adultos.
“Los niños no deben estar expuestos a bombitas o artefactos que definitivamente pueden llevar un riesgo de quemadura y también poner en riesgo la vida de los niños y niñas de este país”, recalcó la ministra.
Datos suministrados por el Hospital del Niño refieren que de 450 a 500 casos anualmente son atendidos por quemaduras y destacan que en los meses de noviembre y diciembre suele aumentar la cantidad de afectados.
La explosión de un artefacto pirotécnico hace que se emita una fuerza de impacto entre el dispositivo y muchas veces, entre las manos de quien lo enciende, debido al contacto de la pólvora con el fuego. Esto hace que dicha fuerza pueda desprender la piel, uñas, dedos e incluso la mano.
La quemadura provocada por el fuego del dispositivo produce serias lesiones en la piel, ya sea de manera superficial o profunda, algunas con grandes complicaciones que dejan secuelas en la piel (cicatrices, incapacidad para mover adecuadamente la extremidad afectada y amputación de los dedos o manos).
La principal recomendación del MINSA es la prevención. Se aconseja no utilizar o exponer a niños/niñas a este tipo de aparatos, ya que cualquier situación que ponga en riesgo la salud del menor es responsabilidad de los padres o del adulto tutor.
En caso de enfrentarse a alguna situación se recomienda lavar la herida con agua de la pluma por aproximadamente 20 minutos, cubrir con algo estéril o limpio y llevar al médico. NO UTILIZAR remedios caseros: NO pasta de diente, NO café, NO aceite, NO hojas de plantas, etc.; porque una herida que puede ser leve, se podría agravar por colocar alguna de las sustancias antes mencionadas.