Proteger la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá es crucial. Los lagos Gatún y Alhajuela, que forman parte de esta, abastecen de agua potable a más de la mitad de la población del país distribuida entre las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste.
Por eso, el Canal de Panamá apuesta por la sostenibilidad ambiental y el equilibrio del ser humano con su entorno. Bajo esta convicción, se creó desde 2009 el Programa de Incentivos Económicos Ambientales (PIEA) con el objetivo de trabajar junto a las comunidades en la protección de las fuentes hídricas y el cultivo equilibrado de más de 21,000 hectáreas de la Cuenca Hidrográfica.
Con este programa, 1,700 productores de 122 comunidades de la Cuenca han sido capacitados en las diferentes actividades de los programas agroforestales y silvo-pastoriles que ha impulsado el Canal de Panamá.
Adicionalmente, el Canal de Panamá ha sembrado alrededor de 3.3 millones de plantones desde el 2009 hasta el 2018, a nivel nacional.
Entre los proyectos dentro de la Cuenca, el Canal de Panamá también apoya a los residentes para que reciban títulos de propiedad, lo que los empodera aún más sobre la tierra que cultivan. Gracias a este programa, más de 7,000 residentes en la cuenca del Canal cuentan con seguridad jurídica sobre sus tierras, propiciando paz social y desarrollo socioeconómico.
El PIEA brinda educación sobre prácticas de agricultura sostenible, como la plantación de árboles para dar sombra a plantas de café en lugar de despejar la tierra a través de métodos menos conscientes como la tala y quema.
La reforestación y los esfuerzos de agricultura sostenible conducen a mayores rendimientos para los agricultores al tiempo que garantizan más tierras cultivables para su futuro uso. A su vez, los agricultores ayudan a fortalecer la Cuenca Hidrográfica, evitando así la escorrentía, al tiempo que conservan mejor los recursos hídricos y el ambiente.
El programa tiene un alcance de 20 años y se ejecuta en un área de casi 20 mil hectáreas de la Cuenca del Canal. Las actividades del programa también ayudan a mitigar el impacto del dióxido de carbono (CO2), gracias al establecimiento de plantaciones agroforestales y forestales.