Política del desastre

En España como acá, los políticos actúan de forma errática y contradictoria. Aunque dicen gobernar para todos los ciudadanos, la realidad es que lo hacen con un cálculo para infligir daño a su enemigo político o económico. La dramática situación que ha ocurrido en Valencia con la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) pudo prevenirse, pero una vez más, los políticos actuaron con sus cálculos. Hace un año, el diputado Juan Bordera, experto en clima, presentó un proyecto que buscaba prevenir catástrofes climáticas como DANA, pero como Bordera era de un partido contrario, los partidos PP y VOX, engavetaron la propuesta. En su lugar, el presidente de la Generalitad Carlos Mazon, del PP, eliminó la Unidad Valenciana de Emergencia, además de la Agencia Valenciana de Cambio Climático. Seguidamente lo que hicieron con ese presupuesto fue invertir 17 millones de euros en una plaza de toros. El propio diputado Juan Bordera le advirtió a Mazon que sería recordado como un personaje histórico por no escuchar a la ciencia y por su inacción ante el cambio climático y sus consecuencias. ¡Y pasó DANA! Ocurrida la tragedia, el socialista jefe del gobierno español Pedro Sánchez, no respondió con ayuda. Cinco días transcurrieron hasta que finalmente llegó y los valencianos lo echaron a palos. En lugar de quedarse y aguantarse el enojo de la gente como sí lo hizo el Rey Felipe, Pedro Sánchez huyó. Panamá también sufre hoy una tragedia por las inclemencias del tiempo. Solo esperemos que los políticos actúen con sensatez ayudando a los necesitados y con urgencia. No actúen con cálculos politiqueros, porque ya tienen la experiencia de España. ¡Así de simple!

Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo

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