El Grupo Hermanos Palacios, empresa propietaria de la marca de arroz local Pelín, anunció acciones legales contra quienes violaron sus derechos de propiedad industrial, luego de que esta semana se diera el decomiso de un contrabando de este grano, procedente de China y etiquetado con envases de la marca panameña.

En un comunicado, los empresarios señalaron que se encuentran en activa colaboración con las investigaciones que adelanta el Ministerio Público «para que se identifiquen y sancionen a los responsables de esta práctica de comercio ilícito».

Señalaron que el arroz Pelín se encuentra a la venta «únicamente en los puestos autorizados», como supermercados, mini mercados, y mayoristas de confianza «debidamente seleccionados y supervisados por la empresa», y se mantiene adelante con el abastecimiento del producto.

«Invitamos a nuestros clientes a comprar con confianza su arroz Pelín en estos puntos certificados», destacó el Grupo Hermanos Palacios, reiterando que es una empresa familiar con 48 años de trayectoria, impulsando el sector agroindustrial del país.

Esta semana, personal de la Autoridad Nacional de Aduanas decomisó una carga de arroz procedente de China, que venía embalado con etiquetado de la marca nacional de arroz Pelín.

La carga fue detectada en un contenedor, en un puerto del Pacífico panameño. Está por conocerse la cantidad de arroz que se pretendía introducir al territorio panameño, en detrimento de la producción de este grado, de alto consumo nacional.

«Este hecho es investigado por Aduanas por dos presuntos delitos: contrabando y falsificación», informó la entidad en una nota de prensa. La investigación busca además determinar si junto con esta carga ilegal del grano, hay otros productos de dudosa procedencia, el cual pretendía ser introducido en el país para comerciarlo de manera ilegal.

Cabe destacar que en las últimas dos semanas, la Autoridad Nacional de Aduanas ha detectado importantes cargamentos procedentes de China, incluyendo una gran cantidad de monedas popularmente conocidas como «martinellis» falsos, que fueron ubicadas en Chilibre, y que iban a ser introducidas en el mercado local. Ha sido un fuerte golpe dado por Aduanas, en su lucha contra el comercio ilegal, dejando claro que se aplicará mano dura contra aquellos que intenten burlar la normativa.