El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, afirmó que basura es lo que salió de la boca de Hinchcliffe
A pocos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el comediante estadounidense Tony Hinchcliffe, ha generado una fuerte controversia tras sus comentarios sobre Puerto Rico durante un mitin de campaña de Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York.
Durante su intervención, Hinchcliffe afirmó que hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento, “creo que se llama Puerto Rico”. Esto provocó una ola de indignación entre la comunidad puertorriqueña y otros grupos latinos.
“Isla flotante de basura”. Así ha sido calificado Puerto Rico en el último mitin de Trump. La frase la dice el comediante Tony Hinchcliffe, que también se burló de los latinos y advirtió que “disfrutan haciendo bebés” pic.twitter.com/nCJtJaJNCM
— EL MUNDO (@elmundoes) October 28, 2024
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, expresó su desdén en redes sociales, afirmando que “basura es lo que salió de la boca de Tony Hinchcliffe” e indicó que tales comentarios reflejan los prejuicios y el racismo persistentes en la sociedad.
Además, varios artistas puertorriqueños destacados, como Jennifer López, Ricky Martin y Bad Bunny, también condenaron sus declaraciones y llamaron a votar por la candidata demócrata Kamala Harris en las próximas elecciones.
Hinchcliffe intentó defenderse después de la controversia, sugiriendo que los puertorriqueños “no tienen sentido del humor” y argumentando que sus comentarios fueron sacados de contexto por los demócratas para presentarlo como racista. Afirmó que le encanta Puerto Rico como destino turístico y que su intención era hacer humor.
Sin embargo, su defensa no fue bien recibida, y organizaciones como la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) exigieron una disculpa formal tanto del comediante como de la campaña de Trump.
La campaña del expresidente Trump también se distanció de los comentarios de Hinchcliffe. Danielle Álvarez, asesora principal de la campaña, declaró que “este chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”.
Varios miembros del Partido Republicano también criticaron a Hinchcliffe; el senador Rick Scott lo calificó como un “chiste que no es gracioso” y reafirmó el valor y la dignidad de los puertorriqueños.
Este incidente ha puesto en relieve las tensiones raciales y culturales en Estados Unidos, así como la importancia del voto latino en el contexto electoral actual.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están programadas para el próximo 5 de noviembre.