De los 28.500 millones de dólares de los Fondos de Asistencia Oficial para el Desarrollo designados para apoyar a mujeres y niñas, solo el 1.4% fue destinado a organizaciones que trabajan con mujeres indígenas
Las mujeres indígenas, afrodescendientes y de comunidades locales del mundo reciben menos del 1% del apoyo financiero internacional para atender cambio climático, así lo revela el estudio “¿El financiamiento global está llegando a las mujeres indígenas, afrodescendientes y de comunidades locales?”, dado a conocer en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con participación de Panamá, que se realiza actualmente en Cali, Colombia.
El estudio examina el estado de la financiación global para mujeres afrodescendientes, indígenas y de comunidades locales destacando que hay marginación.
El informe, lanzado por la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (RRI) y la Alianza de Mujeres en el Sur Global (WiGSA) revela que entre 2016 y 2020, de los 28.500 millones de dólares de los Fondos de Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) designados para apoyar a mujeres y niñas, solo el 1.4% fue destinado a organizaciones que trabajan con mujeres indígenas, informó International Funders for Indigenous People (IFIP) y el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI).
“Las mujeres indígenas, afrodescendientes y de comunidades locales piden un cambio. Quieren tener acceso directo a la financiación y no seguir siendo marginadas en la financiación de la lucha contra el cambio climático” sostuvo Omaira Bolaños, directora de Género y Justicia de RRI.
Ketty Marcelo, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Andinas y Amazónicas de Perú (ONAMIAP) y miembro de WiGSA, dijo sentirse preocupada que se siga hablando de biodiversidad sin contar con las voces de las mujeres indígenas.
“Para las nosotras la naturaleza, nuestra identidad y el territorio son uno. El resultado ideal con el lanzamiento de este estudio en la COP16 es que en los mandatos que salgan de esta convención se tengan en cuenta las voces de las mujeres, que son las más afectadas por el extractivismo y por el cambio climático”, añadió.
El estudio pone de relieve la urgencia de que los donantes den prioridad a una financiación adecuada para las organizaciones de mujeres indígenas, afrodescendientes y de comunidades locales que han sido históricamente excluidas de los procesos de toma de decisiones, donde se pueden adoptar prácticas más inclusivas y eficaces para apoyarlas en su papel crucial como defensoras del medio ambiente y en sus procesos de liderazgo comunitario.
“Nosotras protegemos los ríos, los océanos, las tierras y los bosques, pero no obtenemos un apoyo por ello. Por eso WiGSA intenta crear una comunidad fuerte para debatir los problemas comunes y las oportunidades de las mujeres del Sur Global”, afirma Bharati Pathak, presidenta de la Federación de Grupos de Usuarios de Bosques Comunitarios de Nepal.
Este informe fue presentado en el evento denominado “Las voces de las mujeres en la conservación basada en derechos: El papel de las mujeres indígenas, afrodescendientes y pastoralistas en la protección global de la biodiversidad”, durante la CoP16 en Cali, que se extenderá hasta el 1 de noviembre.