Al mexicano le queda la opción de aceptar el reto de Terrence Crawford es una de ellas; sin embargo, el pleito no se presenta como uno muy competitivo
Hay, sin embargo, un grupo de peleadores con los que el mexicano podría enfrentarse el próximo año, luego de tomarse “un largo descanso” como él mismo ha señalado.
De estos cuatro potenciales oponentes, uno ya lo derrotó (Dimitry Bivol), y es con quien “Canelo” espera concretar una pelea de desquite; sin embargo, el peleador ruso tiene el ciernes el pleito más complicado de su carrera, cuando el 10 de octubre se mida ante el también ruso, pero avecindado en Canadá, Arthur Beterbiev.
Beterbiev ha noqueado a cada uno de los 20 rivales que ha enfrentado, incluyendo a los duros Callum Smith, Anthony Yarde y Oleksandr Gvozdyk, por mencionar algunos.
Por su parte, el estadounidense David Benavidez ya se plantó en las 175 libras, y aunque ha dicho que bajaría nuevamente a 168 para pelear con “Canelo”, todo indica que su próximo rival saldrá del pleito Bivol-Beterbiev, que sería de un atractivo boxístico y económico impresionante.
Entonces, al mexicano le queda dos opciones más: aceptar el reto de Terrence Crawford es una de ellas; sin embargo, el pleito no se presenta como uno muy competitivo, dadas las desventajas físicas y de peso entre ambos.
Crawford, un indiscutido campeón de peso welter (147 libras), subió a las 154 para ganar un título ante Israil Madrimov y podría saltar a las 168 y combatir ante Álvarez.
Parece un salto sumamente arriesgado para el estadounidense por el peso del combate; sin embargo, Crawford es consciente de sus posibilidades, basado en que es media pulgada más alto que el mexicano, a quien también le lleva amplia ventaja en alcances. Con su calidad boxística, muy superior a la de “Canelo”, más de un experto considera que sería un pleito competitivo y peligroso para el azteca, por estas circunstancias.
Así es como se pinta el panorama del “orgulloso guerrero mexicano”, para su próxima aparición en un cuadrilátero. Y cuidado, que en la selección del rival, estará pendiente su futuro y su legado como campeón del mundo.
