Brasil acaba de prohibir X. ¿Podrían otros países seguir su ejemplo?

La prohibición es parte de una lucha más amplia contra las plataformas de redes sociales que operan en Brasil.

Las autoridades de Brasil, el quinto país con mayor número de usuarios de Internet del mundo , han prohibido la plataforma de redes sociales X (antes conocida como Twitter).

La prohibición entró en vigor durante el fin de semana, tras una larga batalla entre Elon Musk, el propietario de X, y el juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, que había ordenado previamente a la plataforma de redes sociales que bloqueara a los usuarios de extrema derecha.

La prohibición ha indignado a Musk, que ha afirmado que De Moraes es un “ juez falso ” y que “ el régimen opresivo de Brasil tiene tanto miedo de que el pueblo conozca la verdad que arruinará a cualquiera que lo intente”.

Dejando a un lado los ataques personales, la prohibición demuestra que las autoridades brasileñas ya no están dispuestas a tolerar que los gigantes tecnológicos violen las leyes del país. ¿Seguirán el ejemplo otros países?

¿Por qué Brasil prohibió X?

Brasil no prohibió X de la nada.

Entre 2020 y 2023, la Corte Suprema de Brasil inició tres investigaciones penales clave relacionadas con las plataformas de redes sociales.

La primera investigación investigó noticias fraudulentas. La segunda investigó grupos organizados que manipulan el discurso y la interacción en plataformas digitales (conocidos como “milicias digitales”). La tercera investigó a individuos y grupos involucrados en un ataque al Congreso de Brasil en 2023, tras la derrota del expresidente Jair Bolsonaro en las elecciones generales de 2022.

Luego, en abril de este año, de Moraes ordenó a Musk que cerrara varias cuentas de extrema derecha que habían difundido información errónea y desinformación sobre la derrota de Bolsonaro en 2022.

No era la primera vez que X recibía un pedido de este tipo.

Por ejemplo, en enero de 2023, tras el ataque al Congreso, la Corte Suprema brasileña también ordenó a X y a otras plataformas de redes sociales que bloquearan algunas cuentas. Musk mostró su preocupación , pero su plataforma terminó accediendo a la orden.

Sin embargo, esta vez Musk se negó y, posteriormente, eliminó al representante legal de X en Brasil. Este fue un avance significativo, ya que la ley brasileña exige que las empresas extranjeras tengan representación legal en el país.

De Moraes le dio a Musk un plazo para nombrar un nuevo representante. El multimillonario tecnológico no lo cumplió, lo que desencadenó la prohibición de X.

Simultáneamente, de Moraes también bloqueó las cuentas financieras del servicio de internet satelital de Musk, Starlink.

La prohibición de X continuará hasta que Musk cumpla con todas las órdenes judiciales relacionadas, incluida la designación de un representante legal en Brasil y el pago de multas por un valor de 4,85 millones de dólares australianos .

¿Qué pasará ahora en Brasil?

Antes de la prohibición, había casi 22 millones de usuarios de X en Brasil .

Cualquiera que intente utilizar software para acceder a la plataforma ahora enfrenta multas de hasta 13.000 dólares australianos por día.

Desde la prohibición, muchos antiguos usuarios de X han migrado a otras plataformas de redes sociales. Por ejemplo, más de 500.000 personas se unieron a la plataforma de microblogging Bluesky, que dijo que Brasil estaba alcanzando ahora «máximos históricos» de actividad.

La prohibición es parte de una lucha más amplia contra las plataformas de redes sociales que operan en Brasil. De Moraes ha sido un líder en esta lucha. Por ejemplo, en una entrevista a principios de este año, dijo:

«El pueblo brasileño sabe que la libertad de expresión no es libertad de agresión. Sabe que la libertad de expresión no es libertad para difundir el odio, el racismo, la misoginia y la homofobia».

Pero los grupos de extrema derecha y los partidarios de Bolsonaro no están de acuerdo. Han sido muy abiertos en su oposición a la prohibición (y a la Corte Suprema en general). Es probable que la prohibición agrave las tensiones sociales existentes.

De acuerdo con la ley brasileña, otros jueces de la Corte Suprema están evaluando la prohibición. Es posible que decidan mantenerla, pero revocar las sanciones económicas para las personas que estén en el país y traten de acceder a X. También es posible que los otros jueces revoquen la prohibición en sí.

¿Seguirán el ejemplo otros países?

En publicaciones en las redes sociales desde la prohibición, Musk ha afirmado que otros países, incluido Estados Unidos, seguirán el ejemplo de Brasil y prohibirán su plataforma de redes sociales.

No hay evidencia que respalde esta afirmación y la prohibición en Brasil no se aplica en ningún otro lugar del mundo.

Sin embargo, esto contribuye a un sentimiento creciente a nivel internacional de que las empresas gigantes de redes sociales pueden ser restringidas y no están por encima de las leyes nacionales o de cualquier otro poder.

Por ejemplo, la semana pasada la policía francesa arrestó a Pavel Durov , el fundador de Telegram, por facilitar delitos cometidos en la plataforma de mensajería directa.

Otros países interesados ​​en endurecer la regulación de las plataformas de redes sociales, como Australia , seguramente seguirán de cerca cómo se desarrollan ambos casos.

Publicación original de The Conversation

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