El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, confirmó que se cerraron entre cuatro y cinco pasos por donde ingresaban migrantes irregulares a Panamá, conducidos por “coyotes”, desde Colombia.
El titular de Seguridad Pública, señaló que más que cerrar la frontera, el propósito es disminuir la cantidad de migrantes que transitan irregularmente por la selva de Darién.
#Internacionales | #Panamá bloqueó al menos tres pasos que utilizan los migrantes para cruzar la selva del Darién, en su frontera con Colombia, con alambres de púas, para frenar la migración ilegal, la mayoría siendo venezolanos camino hacia Norteamérica. #9Jul – El Pitazo pic.twitter.com/z0j3b0Fa2E
— LLanero Digital (@LlaneroDigitalV) July 10, 2024
“Lo que hemos tratado de establecer, precisamente para el respeto de los derechos humanos y garantizar su vida, fue la creación de un paso humanitario, que inicia en Cañas Blanca, sigue por el Río Turqueza, pasa por Bajo Chiquito y llega a la población de Lajas Blancas, donde son atendidos por organismos como Cruz Roja Internacional, Cruz Roja Nacional, Unicef, Acnur y otros”, explicó jefe de la Seguridad de Panamá.
Esto, según Ábrego, permite que las patrullas del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) a lo largo de este corredor humanitario, mantengan la seguridad y combatan efectivamente a las personas, quienes tratan de cometer delitos contra los migrantes.
El informe más reciente revela que, aunque el flujo de migrantes continúa, las medidas implementadas están logrando un control efectivo. Además, se garantiza el respeto a sus derechos humanos y a su integridad.
La vigilancia en Darién es constante, a través de patrullas del Senafront por el área, específicamente desde Caña Blanca, en la frontera con Colombia, hasta el puesto de Lajas, donde toman el bus que los lleva hasta Ciudad Neily, Costa Rica.
Ábrego añadió que, Panamá ha notificado al gobierno colombiano sobre la implementación de una ruta segura para el paso de migrantes, con el objetivo de protegerlos de cualquier tipo de agresión.
“En la zona fronteriza no existe un puesto de migración conjunto entre Panamá y Colombia. En consecuencia, para cerrar los pasos de migrantes, no hay que consultarle al vecino país”.
Uno de los graves inconvenientes que han tenido las autoridades panameñas, es que muchos de estos migrantes no mantienen documentos de identidad personal, por lo que se ha tenido que recurrir a sus huellas dactilares – oculares y se logró detectar hasta 3 mil personas vinculadas a distintos delitos.
De estos, recientemente se detectó que 18 personas mantenían relación con actividades terroristas y no fueron detectadas por las autoridades colombianas, a su paso por ese país.
En los próximos días Panamá coordinará con países vecinos la repatriación de migrantes irregulares, luego de una serie de reuniones sobre el tema.
En la lucha frontal contra el narcotráfico, se centrarán los esfuerzos principalmente en la provincia de Colón, epicentro de estas actividades criminales. Se intensificarán los controles en los puertos para interceptar cargamentos ilícitos. Además, se llevará a cabo una campaña vigorosa contra el microtráfico en todo el país, una amenaza directa para la seguridad ciudadana.