El crecimiento de la economía panameña al cierre del año 2022 alcanzó un 10.8% superando las previsiones de los principales organismos internacionales que financian y promueven el desarrollo de los países.
El Banco Mundial estimaba un crecimiento de (6.2%), el Fondo Monetario Internacional de un (7.5%) y el Banco Interamericano de Desarrollo (8.2%). Incluso, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recortó su previsión original de 8.2% a 7.3%, y posteriormente a 7.0%.
“Panamá ha demostrado un buen desempeño en los avances económicos. Esto ha quedado demostrado con la reactivación de las inversiones públicas y privadas y la puesta en marcha de programas sociales que han ayudado a recuperar el crecimiento que el país tenía previo a la pandemia”, indicó el contralor general de la República, Gerardo Solís.
A inicios de 2020, el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud, aplicó un Plan Operativo Contra la Epidemia y otro Plan de Acción para hacer frente al COVID-19. De manera paralela, se aplicó el Plan de Recuperación Económica para amortiguar y revertir las caídas de las actividades económicas en forma sistemática. Como consecuencia de la situación sanitaria, el desempleo llegó a 18.5% en 2020; sin embargo, en menos de dos años se redujo a casi la mitad a 9.9%.
Sobre los programas de inversiones públicas desarrollados durante este período alcanzaron un monto aproximado de B/.14,595.0 millones, entre los que destacan, la Línea 3 del Metro, la extensión de la Línea 1 del Metro hacia Villa Zaita, la conexión de la Línea 2 del Metro con el Aeropuerto Internacional de Tocumen, el nuevo edificio del Hospital del Niño, y la reactivación de la construcción de la Ciudad Hospitalaria.
El desempeño de la economía dentro de la serie 2018-22, en términos nominales, se situó en 2018 en un monto de B/.67,294.2 millones; y en el 2022 alcanzó la suma de B/.76,522.5 millones, con una tasa de crecimiento de 13.5%, que corresponde a un incremento anual de B/. 9,115.8 millones.
Con el cambio del año base de 2007 a 2018, publicados en febrero del presente año, las mediciones de las actividades económicas vinculadas con la contabilidad nacional permitieron rectificar las distorsiones que suelen presentarse en las relaciones entre la producción, precios relativos y otros sesgos que ocurren, cuando la base estadística tiene un periodo de tiempo prolongado. La actualización facilita la comparación de la economía nacional con otros países.