¡Sí podemos poner fin a la tuberculosis! Es el lema para este año, que busca concienciar a la población sobre la enfermedad y a los países, se trata de impulsar acciones para lograr erradicarla y reforzar la campaña cada 24 de marzo.
Edwin Aizpurúa jefe nacional del Programa de Tuberculosis del Ministerio de Salud (Minsa) señaló que dentro de este plan se establece estrategias específicas para bajar la incidencia y la mortalidad de la enfermedad; reducir los gastos en que incurren los pacientes a la hora de buscar un diagnóstico, ya que es una enfermedad que empobrece el núcleo familiar.
Actualmente el Minsa trabaja en la reglamentación de la Ley 169 de Tuberculosis, que entre otros puntos, busca proteger el puesto de trabajo de un paciente que padezca la enfermedad, dijo el galeno.
Aizpurúa señaló que esta semana se realizó la presentación del protocolo de la terapia preventiva por infección tuberculosa latente en pacientes VIH positivo por parte del Ministerio de Salud, en colaboración con IntraHealth Internacional, el Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del SIDA (PEPFAR) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Este protocolo explicó Aizpúrua, consiste en aplicar un tratamiento preventivo establecido con isoniacida para la infección tuberculosa latente y el nuevo esquema Rifapentina en conjunto con la Isoniacida que mejora la adherencia en paciente con VIH positivo y asegurar el registro de los pacientes.
Según estadísticas del Programa de Tuberculosis del Ministerio de Salud para el año 2022, se diagnosticaron 1,400 casos, de los cuales se produjeron 150 defunciones. Las regiones con más incidencias de casos se encuentra la comarca de Guna Yala, seguido de Bocas del Toro y la comarca Ngäbe-Buglé.
La tuberculosis es una enfermedad respiratoria causada por el bacilo de Koch, que provoca síntomas como tos por más de 15 días, además de fiebre, cansancio, pérdida de peso, sudoración nocturna y que puede afectar a cualquier persona.
Se transmite de una persona a otra, a través de gotitas de aerosol suspendidas en el aire expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa.