La moción busca modificar la Ley 18 de 1997, orgánica de la institución policial panameña, a fin de permitir que ciudadanos mayores de 18 años, en cuyo cuerpo se hayan impreso tatuajes, sean admitidos sin mayores restricciones.
Según el diputado miembro de la comisión de Gobierno, Víctor Castillo, la iniciativa quiere que se permita el ingreso en la Academia de Policía (Acapol) de personas que muestren «genuino interés» en convertirse en unidades policiales, pero que por tener tatuajes visibles, no se les permite entrar.
Castillo precisó que hay muchos jóvenes panameños que perpetúan en sus cuerpos las imágenes de sus seres queridos, o frases culturales que tienen un significado muy personal, y no se trata de personas cuyos tatuajes representan a alguna organización criminal.
«La Policía Nacional tiene identificadas todas las señas o tatuajes de los delincuentes, saben a qué organización pertenecen. Creo que no es posible discriminar a un joven de entre 18 y 25 años, que quiere ser parte de la Policía Nacional, por un tatuaje», señaló Castillo.
En enero de este año, la Alcaldía de la ciudad de Panamá flexibilizó sus normas para permitir que las unidades de la Policía Municipal lleven tatuajes visibles, pero prohibiendo que estas imágenes tengan un significado contrario a los principios y valores constitucionales, legales, éticos y morales; que promuevan la discriminación; el odio o la violencia; o que representen bandas, agrupaciones o pandillas criminales, ni agrupaciones o partidos políticos.