El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, reiteró que Panamá es uno de los pocos países que ofrece ayuda humanitaria a los migrantes en tránsito, al darle atención médica, alimentación en los centros de recepción en donde pueden descansar y traslado acompañado de unidades del Servicio Nacional de Migración.
En este sentido, fue enfático al señalar que la selva del Darién es virgen e inhóspita, pero en Panamá no hay personas desaparecidas por la forma en que este país maneja la situación. “Una vez que llegan a las comunidades receptoras, son conducidos, trasladados y acompañados hasta la frontera con Costa Rica”.
Explicó que cuando los migrantes ingresan al territorio panameño, se refuerzan las acciones operacionales, que este año se incrementó mediante la “Operación Wana Jumarada” (Vamos con Todo), por los asaltos y violaciones registrados, y se ha logrado la judicialización de varias personas involucradas en la comisión de delito.
Por su parte, la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, indicó que este año en Panamá se tiene un registro de cinco personas fallecidas en la selva durante la travesía.
Como resultado de las operaciones y patrullajes que ha hecho el Servicio Nacional de Fronteras, agregó a directora Gozaine, se ha rescatado a más de 365 personas víctimas de trata de personas y tráfico ilegal de personas y 60 personas han sido detenidas por este delito.