El piloto español Carlos Sainz (Ferrari) fue el dominador de la primera toma de contacto en el Circuito de Hungaroring, escenario este fin de semana del Gran Premio de Hungría, decimotercera prueba puntuable del Mundial de Fórmula 1, por delante del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), mientras que Fernando Alonso (Alpine) terminó décimo.

La última cita antes del parón veraniego en el campeonato se estrenó con un sol que no se espera sobre todo para este sábado, donde el pronóstico es de lluvia, y con Red Bull y Ferrari librando su primer duelo, de momento muy superiores al resto de la parrilla.

En una primera sesión tranquila y sin incidentes, el piloto madrileño, el mejor en el segundo sector, libró una bonita batalla junto a Verstappen y al otro Ferrari, el del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que pugnaron por encabezar la tabla de tiempos, todos ellos con los neumáticos blandos.

Finalmente, Sainz fue el mejor de los tres, con un crono de 1:18.750, 130 milésimas más rápido que el actual campeón del mundo y líder del Mundial. Ambos fueron los únicos capaces de bajar del 1:19, algo que rozó el otro Ferrari con un tiempo de 1:19.039.

A partir de ahí, las diferencias fueron mucho más amplias con el resto. El inglés Lando Norris (McLaren) fue cuarto ya a más de medio segundo de Sainz y el ‘Top 5’ lo completó su compatriota George Russell, a más de ocho décimas, aunque con neumático duro, al igual que Lewis Hamilton, séptimo.

Por su parte, el asturiano Fernando Alonso, en el día de su 41 cumpleaños, cerró el ‘Top 10’ muy lejos de Sainz, a más de segundo y medio, y muy cerca de su compañero y ganador en Hungaroring el año pasado, Esteban Ocon, del que le separaron 29 milésimas, aunque el francés marcó su tiempo con medios.