El líder empresarial rechazó las posiciones de grupos sindicales, tendientes a producir miedo en la población, e instó a continuar la búsqueda de acuerdos a través del diálogo.
«Yo considero que el diálogo debe imponerse, que las formas civilizadas deben establecer la pauta de este proceso de negociación. No creo que se debe mantener el cierre de las calles», apuntó Castillo.
Una de las principales preocupaciones del dirigente empresarial es la repercusión que ya se aprecia a nivel internacional sobre Panamá, en donde se percibe un país «inestable e inconveniente» para la inversión.
«Corremos el riesgo de perder nuestro grado de inversión, de incrementar la desigualdad. Tenemos que establecer una hoja de ruta común para poder lograr que el país se enrumbe en la ruta del progreso», destacó.
Mientras tanto, los cierres que se mantienen en la carretera Panamericana por parte de dirigentes de la Comarca Ngäbe-Buglé, productores de Tierras Altas hacen llamado a que se habilite un corredor humanitario para el traslado de alimentos.