Ya en marzo de 2021, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, advertía que “es necesario acordar a nivel mundial una regulación de las criptomonedas y lanzar un mensaje de alarma sobre la extrema volatilidad del bitcoin”.
El mercado de los cripto activos es ahora mayor al de los préstamos hipotecarios riesgosos que, con un valor de 1.3 billones en su momento, desencadenó la terrible crisis financiera mundial en el 2008, apuntó recientemente el BCE e insiste en advertir de los grandes riesgos que entraña la inversión en este tipo de activos. “Al igual que en un esquema Ponzi…los precios seguirán aumentando hasta que el entusiasmo se desvanezca y la burbuja reviente”, opina Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo de la mencionada institución bancaria. Cuando hace quince años nació el bitcoin, señaló, venía con muchas promesas bajo el brazo, “pero las apariencias engañan. El sueño de Satoshi Nakamoto de crear dinero fiable sigue siendo sólo eso: un sueño”. El Banco de Inglaterra, por su parte, se declaró, hace poco, a favor de regular el mercado de las criptomonedas para evitar que el crecimiento de ese sector se convierta en un riesgo sistémico para la economía global.
El Banco Central Europeo ha advertido repetidas veces que “el aumento de los precios del bitcoin ha eclipsado burbujas financieras anteriores como la de los tulipanes y la burbuja de los Mares del Sur en los años 1600 y 1700”. “Sin lugar a dudas, el gráfico de precios del bitcoin se parece mucho al de otras burbujas históricas y tiene una narrativa de ‘esta vez es diferente’, al igual que otras burbujas pasadas”, coincide en señalar Todd Lowenstein, estratega jefe del Union Bank.
Y el hecho que Jordan Belfort sea hoy uno de los más destacados evangelistas del mercado de criptomonedas, no aporta mucha confianza ni tranquilidad. Belfort, el ex bróker que inspiró la película El lobo de Wall Street, pasó 22 meses en la cárcel luego de declararse culpable de estafar a más de mil 500 inversionistas por la suma de 200 millones. Aunque había declarado que el bitcoin era un barco que se hunde, ahora pregona que las criptomonedas son ‘el futuro de las finanzas’. Belfort recaudó recientemente 360 mil dólares dictando un taller sobre criptomonedas a 9 personas que pagaron 40 mil dólares cada una por tal privilegio.
El mercado cripto no sólo representa para muchos expertos un riesgo sistémico; para otros personajes- sin muchos escrúpulos, pero con abundante oportunismo- constituye la puerta de oro para vender los sueños de riqueza fácil e instantánea que alientan el crecimiento de estas peligrosas burbujas. Panamá no está exento del oportunismo alentado por este mercado digital y crecen sin control los semilleros de charlatanes.