Liverpool y Manchester City con un pie en las semifinales de la Champions

Foto: Twitter @LFC

El Atlético de Madrid cayó en el primer asalto de cuartos de final en la Liga de Campeones a manos del Manchester City (1-0) debido a un solitario tanto de Kevin de Bruyne a 20 minutos para el final de un partido que tuvo un solo protagonista: el conjunto inglés.

A los de Pep Guardiola se les quedó corto el envite, hubieran querido seguir jugando un ratito más con tal de alargar su ventaja en el marcador y de pasarse la pelota. A los de Diego Pablo Simeone, por contra, les pareció un suplicio y no dejaron de correr durante todo el encuentro. Los dos minutos de descuento terminaron siendo un favor a los rojiblancos.

El sorteo ya invitaba a imaginar un partido de estas características. Con un City protagonista y un Atleti conservador fiando todas sus armas a la vuelta del Metropolitano. Y la realidad cumplió a la perfección. Desde el arranque, tanto con balones interiores como con centros al área, los locales pusieron las cartas sobre la mesa.

La zaga rojiblanca pronto comenzó a achicar agua de la cubierta, sobre todo cuando Joao Cancelo se destapó en varias facetas. El ex del Valencia fue el más peligroso intentando encontrar el hueco, pero en todas ellas acabó topándose con Jan Oblak. Todo el balón perteneció a un City que acaparaba casi el 75% en algunos tramos. No había posibilidad de que los madrileños fabricasen una ocasión.

En la segunda mitad todo continuó igual. Los de Simeone siempre estuvieron muy lejos del área contraria y la única opción de ilusionarse era algún fallo del rival. Un despeje mal ejecutado, un resbalón o una situación provocada por la presión de Griezmann y Joao Félix -obviamente- desaparecidos todo el partido.

Quién sí trabajó fue la sala de máquinas para contener la producción de los campeones ingleses, perfectamente guiados por el exrojiblanco Rodri. Por las bandas, y uno más importante que el resto, fue Phil Foden que entró de refresco y dinamitó el partido con su velocidad por los costados. El Atlético no pudo atar en corto al hombre más desequilibrante este martes en el Etihad.

Simeone agitó el árbol a ver si caían las manzanas, pero no hubo forma de sacar algo productivo de la casa del City. Sterling reclamó penalti en el minuto 66 y solo cuatro después llegó el único gol del choque. Foden metió un balón entre líneas que terminó en botas de De Bruyne. El belga cruzó con maestría ante la salida de Oblak.

El Atlético ni se inmutó, prueba de que el resultado que vale para la vuelta, y el City siguió intentándolo con otro jugadón de Foden apurando línea de fondo. Savic puso la espinilla y evitó el segundo de la noche en un buen arreón final de los ‘citizens’. Guardiola quería más y no dejó de apretar a los suyos.

Los cambios del catalán fueron clave para desnivelar la balanza en su primer ‘round’. Sin embargo, todavía quedan 90 minutos para decidir uno de los codiciados billetes a semifinales. El ‘todo o nada’ para los colchoneros tendrá lugar el próximo miércoles en el Metropolitano. Apunten la cita.

El Liverpool encarriló su pase a las semifinales

El Liverpool inglés encarriló su pase a las semifinales de la Liga de Campeones 2021-2022 tras imponerse este martes en Da Luz por 1-3 al Benfica portugués en una ida de cuartos de final donde sacó partido a su gran primera parte, lo que le permitió manejar mejor la reacción lisboeta tras el descanso donde lo pasó algo peor.

El equipo de Juergen Klopp fue arrollador en los primeros 45 minutos y se marchó al descanso por 0-2, un botín que pudo parecer escaso en relación al juego que exhibió, que puso en riesgo cuando su rival se metió en el partido tras un error defensivo al inicio de la segunda mitad y que volvió a hacer de oro con un tanto en los compases finales.

Los ‘reds’ salieron dispuestos a finiquitar lo antes posible el partido y la eliminatoria. Con su habitual ritmo vertiginoso y directo y una presion asfixiante, arrinconó al conjunto ‘encarnado’, incapaz de tener respiro y sufriendo desde el pitido inicial del español Jesús Gil Manzano.

Poco más de un cuarto de hora tardó el Liverpool en encontrar premio a una insistencia personificada principalmente en Naby Keita, cuyas apariciones desde segunda línea crearon muchos problemas en la primera media hora. Sin embargo, fue a balón parado, en un saque de esquina lanzado por Robertson y cabeceado sin oposición por Konaté, como se adelantaron los de Klopp.

El tanto no despertó a un Benfica que no conseguía contener el aluvión al que le estaba sometiendo su rival y que se encomendaba a lo que pudiese ‘rascar’ arriba Darwin Núñez. Luis Díaz, otro de los quebraderos de cabeza de los locales en el primer tiempo, se topó en su mano a mano con Vachlodimos, y Salah tampoco acertó en una rápida transición tras un robo de Thiago Alcántara.

El equipo portugués tuvo su ‘mejor’ ocasión en un remate fallido de Otamendi a balón parado, pero a continuación recibió el 0-2. Alexander-Arnold envió un gran pase a Díaz y este, ante la salida del guardameta, se la dejó de cabeza a Mané para que el senegalés la empujase. En el tramo final, Salah tuvo el 0-3 tras otro envío del lateral derecho, pero Vachlodimos lo evitó, y Rafael Silva lo intentó sin éxito para los de Nelson Verissimo en un contragolpe.

Pero todo cambió tras el paso por los vestuarios. El Liverpool trató de mantener la iniciativa, pero el Benfica encontró energía extra con el tempranero gol de Darwin Núñez. El delantero uruguayo no perdonó un fallo en el despeje de Konaté y el 1-2 reavivó a los locales, que decidieron meter más ritmo al partido.

El choque se abrió ya en dos direcciones, aunque los hexacampeones de Europa, pagando el flojo partido de Salah y Mané y la poca aparición de Luis Díaz, no lo pudieron aprovechar. Sí estuvieron cerca de hacerlo las ‘Águilas’, que rozaron el empate con un disparo de Everton que detuvo Alisson. Klopp reaccionó con un triple cambio y buscó soluciones nuevas arriba con Firmino y Diogo Jota por su dupla africana, sin demasiado éxito.

El paso de los minutos le empezó pesar a un Benfica que se vio de nuevo algo encerrado por un Liverpool que manejó mejor el tramo final y dio el último golpe en Da Luz. Keita armó una ‘contra’ y envío un buen pase a Luis Díaz, que había tenido una clara ocasión anteriormente y que esta vez no perdonó para regatear a Vachlodimos y dejar casi vista para sentencia la eliminatoria. El portero griego, de todos modos, salvó ante Jota un nuevo mano a mano en el minuto 97.

Con información de Europa Press

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