Aquella declaración de emergencia se aprobó ante las actividades «dañinas» del Gobierno ruso, especialmente por los esfuerzos de Moscú para «socavar la realización de elecciones democráticas libres y justas y las instituciones democráticas en Estados Unidos y sus socios y aliados».
Además de esto, se actuó también ante las actividades «cibernéticas maliciosas» del Kremlin contra la Casa Blanca y por fomentar «la corrupción transnacional para influir en los gobiernos extranjeros», según ha recordado Biden en una carta dirigida a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
«He determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 14024 con respecto a actividades extranjeras dañinas específicas del Gobierno Rusia», ha añadido el mandatario en su misiva.
Ya a principios de marzo la Administración de Estados Unidos prorrogó también la declaración de emergencia nacional respecto a Ucrania, aprobada en 2014 en el marco del conflicto de aquel tiempo entre Rusia y Ucrania en la región del Donbás y en Crimea.