El barril de Brent del mar del Norte para entrega en marzo cerró en Londres con ganancia de 1,13% a 84,67 dólares. Durante la jornada llegó hasta 85,21 dólares por barril, cerca de los 86,70 dólares del 25 de octubre pasado, que fue un pico desde 2018.
El barril de West Texas Intermediate (WTI) para febrero, ganó por su parte 1,74% a 82,64 dólares. En sesión llegó a 83,10 dólares, cerca de los 85,41 dólares del 25 de octubre que fue un máximo en siete años.
Las reservas comerciales de petróleo crudo bajaron mucho más de lo esperado la semana pasada en Estados Unidos, según cifras publicadas el miércoles por la Agencia de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que terminó el 7 de enero, las reservas de crudo se redujeron 4,6 millones de barriles (mb), a 413,3 mb. Los analistas esperaban una caída de 1,6 mb.
Se trata de la séptima caída consecutiva de estas reservas, que están 8% por debajo de su nivel medio de los últimos cinco años en igual período.
«En esta época del año las reservas deben aumentar, no bajar», reflexionó James Williams, de WTRG Economics.
La debilidad del dólar también ayudó a los precios, abaratando el barril para inversores en otras divisas.
El panorama es de todas formas dispar, ya que en paralelo a la fuerte baja de reservas de crudo, los stocks de gasolina aumentaron en 7,9 mb, el triple de lo esperado por los analistas que preveían un incremento de 2,7 mb.
La demanda de gasolina en tanto bajó ligeramente en la semana considerada, aunque la demanda de productos petroleros en conjunto aumentó fuertemente, en 1,1 mb diarios (mbd) a 20,8 mbd, frente a 19,6 mbd la semana anterior.
«Este informe no cambia la visión de los operadores, que esperan que el mercado permanezca muy tenso a corto plazo», comentó en una nota Edward Moya, analista de Oanda.