El Tribunal Supremo de Justicia validó a Nicolás Maduro como presidente reelecto, pese a las denuncias de fraude electoral
La comunidad internacional rechazó el fallo emitido por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en que certifica los resultados del Consejo Nacional Electoral que declaró la reelección de Nicolás Maduro.
El primer organismo en reaccionar fue el grupo de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), que calificó de un “golpe de Estado contra la soberanía popular”, la decisión tomada por el Tribunal Supremo de Justicia venezolano, pese a las pruebas de fraude electoral que existen.
De acuerdo con los exjefes de Estados y de Gobierno del grupo IDEA este acto de constituye un típico golpe de Estado contra la soberanía popular, expresada en la clara decisión de los venezolanos de elegir presidente de la República a Edmundo González Urrutia el pasado 28 de julio, tal como lo confirman los informes técnicos de la ONU, la OEA y el Centro Carter.
🚨 Los exjefes de Estado y de Gobierno de IDEA condenan la decisión del TSJ de Venezuela, que valida de facto el gobierno de Nicolás Maduro, calificándola como un golpe de Estado contra la soberanía popular y la democracia. #Venezuela #Democracia #DerechosHumanos #IDEA pic.twitter.com/aYZlXcwQtz
— Iniciativa Democrática de España Y Las Américas. (@IDEA_Grupo) August 23, 2024
“Basamos esta declaración en el ocultamiento de las actas de votación y en la falta de los escrutinios públicos que debió realizar de manera exclusiva, autónoma, transparente y constitucional el Consejo Nacional Electoral, como poder público constituido”, destaca el comunicado del grupo IDEA.
El organismo, también se hizo eco de lo expresado por la Misión de Naciones Unidas sobre Determinación Crímenes de Lesa Humanidad en la que alertó la falta de independencia e imparcialidad del Tribunal Supremo de Justicia y del Consejo Nacional Electoral de Venezuela que han desempeñado un papel dentro de la maquinaria represiva del régimen de Maduro.
De consumarse este golpe de Estado se le habrá dado un puntillazo final a todos los elementos esenciales de la democracia en Venezuela, como lo son el acceso al poder conforme al Estado de derecho, el respeto a los derechos humanos, las elecciones libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo, la existencia de partidos políticos y la separación e independencia de los poderes públicos, tal como los dispone la Carta Democrática Interamericana. Y al respecto, la Corte Interamericana ha dicho claramente que “la concentración del poder implica la tiranía y la opresión”.
También hicieron un llamado a los gobiernos democráticos y a la comunidad internacional en su conjunto para que impidan la consolidación del golpe de Estado que se sucede en Venezuela y adopten, por consiguiente, medidas reales y efectivas contra los responsables del atentado al orden democrático y de los crímenes de lesa humanidad que se siguen cometiendo en ese país, agravados tras el hecho electoral y cuyas incidencias ya conoce la Corte Penal Internacional.
Entre los expresidentes que firmaron el comunicado se encuentran los mandatarios panameños Ernesto Pérez Balladares, Mireya Moscoso y Nicolás Ardito Barletta.
Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay rechazaron el anuncio del Tribunal Supremo de Justicia venezolano.
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— Radio América HN (@radioamericahn) August 23, 2024
Un grupo de exjefes de Gobierno calificaron este viernes la ratificación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano de la victoria de Nicolás Maduro en las pasadas elecciones presidenciales como "un golpe de estado contra la… pic.twitter.com/0zUSW274Vg
Los gobernantes de estos países consideran que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela no tomó en cuenta las denuncias de fraude electoral.
Edmundo González Urrutia, candidato unitario de la oposición, logro alzarse con más del 60% de los votos venciendo al régimen de Nicolás Maduro.
La oposición cuenta con las actas electorales que prueban el triunfo. Sin embargo, el régimen insiste en validar su victoria, sin mostrar los resultados.