Con la aparición de esta variante, «hay riesgo de que los suministro mundiales sean redirigidas nuevamente hacia países con altos ingresos que buscan acumular vacunas para proteger a sus poblaciones hasta un punto excesivo», señaló la doctora Kate O’Brien, encargada de inmunización en la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de un encuentro con la prensa.
O’Brien integra el Comité de expertos que asesora a la OMS sobre inmunización (SAGE).
El miércoles, las empresas Pfizer y Biontech, fabricantes de uno de los sueros de ARN mensajero contra covid-19, dieron a conocer un estudio en el cual afirman que su vacuna es también eficaz contra ómicron si se administran tres dosis en lugar de las dos recomendadas para otras variantes.
La OMS ha considerado los datos de este estudio, indicó O’Brien y, en efecto, podría ser «que las dosis adicionales puedan proteger mejor contra ómicron», pero «aún estamos en un comienzo».
Una proporción significativa del personal sanitario y personas vulnerables en los países pobres ni siquiera han recibido una primera dosis.
La funcionaria enfatizó que un nuevo frenesí por parte de los países ricos en acaparar vacunas sólo ayudaría a prolongar la pandemia.
AFP