El Real Madrid ganó 3-0 en el campo del Sheriff Tiraspol, este miércoles metiéndose en los octavos de la final de la Champions, donde estará acompañado por el Inter de Milán, con el que se jugará el primer puesto de la llave en la última jornada.
Los goles de David Alaba (30), Toni Kroos (45+1) y Karim Benzema (55) aseguran el pase de los merengues, así como del Inter de Milán, que ganó este miércoles 2-0 al Shakhtar Donetsk en el otro partido del grupo D.
El Real Madrid, actual líder de la llave, se jugará el liderato con el Inter en su duelo de la última jornada el 7 de diciembre.
El sorprende Sheriff que en el partido de ida se había impuesto a los merengues en Madrid 2-1 se aseguró acabar en tercera posición de la llave y seguir camino en la Europa League.
El Sheriff salió muy intenso, presionando y tratando de sorprender al Real Madrid, pero su chispa apenas duró diez minutos y el Real Madrid se hizo pronto con el control del balón.
Rodrygo dio un primer aviso con disparo cerca del área pequeña que detuvo el portero Georgios Athanasiadis (18), pero el gigante blanco tuvo que esperar a la media hora de juego para que David Alaba abriera el marcador de saque de falta (30).
Al gol respondió Sebastien Thill con un disparo que detuvo Thibaut Courtois (32), pero antes del descanso Kroos soltó un disparo desde la frontal que dio en el larguero y entró (45+1) para poner el 2-0.
A la vuelta de la pausa, el Real Madrid siguió a los mandos del encuentro ampliando pronto su cuenta por medio de Benzema.
El delantero francés disparó desde la frontal para poner el 3-0 (55), con su sexto tanto en la competición europea.
Con 3-0 en el marcador, el Real Madrid se relajó propiciando las mejores llegadas y oportunidades del Sheriff.
El maliense Adama Traoré soltó un disparo ligeramente desviado (60) y repitió con otro tiro a la media vuelta, que despejó Courtois sólo para que Thill metiera un centro envenenado repelido por el palo (68).
En los últimos minutos, sin nada ya que perder, el Sheriff se lanzó al ataque, pero el Real Madrid logró controlar las acometidas para dejar su portería a cero.
