La Roja aprovechó la conexión entre Mikel Oyarzabal, asistente dos veces desde la izquierda, y Ferran Torres, que remató a gol con la derecha (17) y con la cabeza (45+2). Italia acortó diferencias en la recta final con un tanto de Lorenzo Pellegrini (83).
Justo antes del segundo gol español, Italia perdió a su capitán Leonardo Bonucci (42), que vio una segunda amarilla por un codazo a Sergio Busquets en un salto.
Con esta derrota Italia, que ganó la Eurocopa en julio pasado, cerró su racha récord en el fútbol de selecciones de 37 partidos de perder, más de tres años desde que cayera con Portugal en septiembre de 2018.
Tuvieron que pasar 3 años y 25 días para que la Selección de Italia volviera a perder. La racha histórica en el balompié internacional se quedó en 37 partidos. A La Azzurra, en San Siro, se le apareció la España de Luis Enrique. ADIÓS INVICTO. pic.twitter.com/syLQSUkk5V
— Invictos (@InvictosSomos) October 6, 2021
España jugará el domingo también en Milán la final ante el vencedor del Bélgica-Francia, que se disputa el jueves en Turín.
Abucheos a Donnarumma
Tras un protocolo de partido grande en San Siro y ante 36.000 espectadores, debido a las restricciones sanitarias, ambos equipos demostraron que tenían demasiadas cuentas que saldar.
Espoleada por su espectacular entonación del ‘Fratelli d’ Italia’, el equipo local comenzó más compacto ante una España que multiplicaba las pérdidas en la salida de balón.
Una de ellas le pudo costar caro (5) pero Federico Chiesa, enorme en el calentamiento mostrando potencia y precisión con las dos piernas desde fuera del área, se topó con una buena estirada de Unai Simón.
Poco a poco España fue encontrando automatismos, a imagen de Gavi, que batió el récord de precocidad con la Roja a sus 17 años y al que no le pesó la 9, valioso en las ayudas defensivas, escurridizo entre líneas y seguro con el balón en los pies.
E Italia aguaba su propia fiesta con los abucheos desde la grada a su arquero Gianluigi Donnarumma, al que no le perdona que se marchara libre al PSG sin dejar un euro en el Milan, el club que lo formó.
Sufría el gigante de 22 años, mejor jugador de la pasada Eurocopa, héroe en los penales ante España e Inglaterra en la final. En el 19 se le escapó de las manos un balón tras una potente volea de Marcos Alonso y el palo salvó el 2-0.
Dos minutos antes Ferran había cortado en el área para cuadrar un remate de manual ante un centro tenso de Oyarzabal.
Con un portero hundido por su propia hinchada y el interista de 22 años Alessandro Bastoni como único central por la expulsión de Bonucci, llegó el 2-0.
Yéremy Pino, otro juvenil descarado
Esta vez Oyarzabal optó por la sutileza en lugar de por la potencia para dejar un balón en la testa del segundo. El ‘falso nueve’ de Luis Enrique alcanzó 12 goles en 21 partidos.
Italia se iba al vestuario desquiciada. Había tenido ocasiones, como el incomprensible remate fuera de Lorenzo Insigne (35), pero España la castigaba con la eficacia que le faltó hace tres meses en Londres.
En la segunda parte el seleccionador local Roberto Mancini recompuso a su tropa dando entrada al veterano capitán Giorgio Chiellini como central y alma para intentar la remontada.
Luis Enrique, por su parte, retiró al goleador Torres y dio la alternativa a otro juvenil, Yéremy Pino, de 18 años.
El canario no desaprovechó la oportunidad y dejó un regate magnífico para servir a la cabeza de Oyarzabal, cuyo remate lamió un poste (63).
Parecía que el partido no daba más de sí, pero un córner español se convirtió en el gol de Pellegrini tras una conducción de Chiesa.
Quedaban casi 15 minutos de emoción. España aguantó e Italia se quedó sin récord.