El presidente informó a la prensa que durante la jornada de cierre de los Juegos Olímpicos de Tokio, al COI le llamó la atención las preocupaciones que tenía el Comité Olímpico Afgano debido a la situación política y militar sufrida en el país con el regreso de los talibanes al poder.
Según Bach, la entidad olímpica ha trabajado con los comités nacionales y federaciones internacionales para “ayudar” al mundo deportivo afgano, especialmente a las mujeres, ya que ellas son las que están especialmente amenazadas por el poder de los talibanes.
«Como resultado de nuestros esfuerzos, todos los afganos que participaron en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos están fuera del país. Dos practicantes de deportes de invierno se han ido también y continúan entrenándose, esperando clasificarse para los Juegos Olímpicos de Pekín-2022», agregó.
«un número significativo de miembros de la comunidad olímpica de Afganistán (que integran las familias y los directivos) han recibido visados humanitarios y han podido abandonar el país», comentó Bach.
También prometió que el COI «continuaría asistiendo» a todos los miembros del mundo olímpico que se encuentran en Afganistán para que puedan obtener también su visado y poder prolongar las becas concedidas a las deportistas «para que continúen entrenándose».
De igual manera, el Comité Olímpico Afgano «sigue siendo el único reconocido» por el Comité Olímpico Internacional, así como sus miembros «elegidos en abril de 2018».
