El padre de Britney Spears renunciará a ser su tutor, informaron este jueves medios de Estados Unidos, lo que parece poner fin a la batalla legal emprendida con su hija.
Britney, una estrella pop de 39 años, pidió el mes pesado que Jamie Spears fuera destituido de su controvertido rol de guardián, al que considera un «abuso».
El abogado de Jamie Spears dijo entonces que lucharía contra la medida, por el control de la cuenta bancaria de su hija. Pero los medios TMZ y Variety citaron ahora documentos oficiales en los que declara que renunciará a ese papel.
El giro de los acontecimientos es una gran victoria para la estrella del pop internacional, que ha estado bajo tutela durante 13 años, desde que Spears colocó a su famosa hija bajo el arreglo ordenado por la corte en 2008 cuando sufrió un colapso muy público.
AFP