El sexto día del juicio oral contra el expresidente Ricardo Martinelli, inició con la presentación por parte del Ministerio Público de las pruebas documentales.
Se trata de un archivo que contiene 39 notas de recursos humanos, como aumentos de salario y rotaciones, específicamente de Rony Rodríguez, una de las personas señaladas por los testigos como coordinador de las supuestas actividades de seguimiento y vigilancia desde el Consejo de Seguridad durante el periodo gubernamental 2009-2014.
La fiscalía también informó la presentación de los correos electrónicos enviados y recibidos por Ismael Pittí, testigo protegido y las transcripciones de las grabaciones que se habrían realizado a las víctimas de las interceptaciones telefónicas.
Denuncian ausencia de cadena de custodia
En este punto, la defensa del expresidente Ricardo Martinelli, solicitó a las juezas un plazo de 3 días para revisar los documentos, alegando que no habían tenido suficiente tiempo para conocer a esas pruebas, a lo que el Tribunal le concedió un receso de 3 horas para ponerse al día.
Mientras el juicio se encontraba en receso, el expresidente dejaba ver su enojo al tiempo que conversaba con sus abogados.
Al regresar, las juezas admitieron las 7 carpetillas y autorizaron su lectura. Son 3,425 páginas, que contienen el resultado del trabajo realizado por el perito informático Luis Rivera Calle, según lo explicado por la fiscalía, por lo que la lectura completa de estas transcripciones podría entre dos y tres semanas.
Por reserva de la identidad de las personas mencionadas en dichos documentos, no se permitirá acceso a la prensa a su contenido.
Hasta el día de ayer, miércoles 28 de julio, el Ministerio Público ha presentado un total 23 pruebas: 13 documentales y 10 testimoniales.
La defensa expuso que ninguna de las evidencias presentadas por la fiscalía tiene una cadena de custodia, es decir que no han sido preservadas las pruebas, lo cual impide que las mismas tengan valor.
En el juicio, se leyó el acta donde señalaron que durante la diligencia descubrieron que uno los discos duros extraíbles, estaba destruido por lo que fue imposible acceder a su contenido. Varios discos compactos marcaban error. Y que la evidencia número 6 no concuerda entre lo que dice el auto de apertura y lo que se vio en la diligencia de inspección de los equipos en físico.
Lo anterior, asegura que permite decir que no existe certeza en cuanto a los indicios que se pretenden introducir en el juicio, a tal punto que se pudiera afirmar que pudieron haber sido alterados en el transcurso de los años.