Devastadoras inundaciones han dejado 165 muertos en Alemania, mientras las autoridades ponen la mira en el sistema de alertas, por no haber avisado lo suficientemente rápido a la población en peligro.
De forma general, los sistemas de alerta, como la aplicación de teléfono celular «Nina», «funcionaron», aseguró una portavoz del gobierno, Martina Fietz, en declaraciones a la prensa.
«Pero la experiencia que hemos tenido durante esta catástrofe muestra que tenemos que hacer más y más rápido», admitió.
Entre los principales señalados, la protección civil alemana, acusada de no haber avisado lo suficientemente rápido a la población residente en zonas inundables ante la gravedad de las crecidas.