Este programa forma parte del plan de cooperación «Unesco/Unión Europea» para fortalecer la gobernanza cultural de los países en desarrollo y celebra el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible.
Después de este reunión sobre la cooperación técnica bilateral entre los ministerios de ambos países, tuvo lugar un debate público con participación de alto nivel.
El Subdirector de Cultura de la UNESCO, Ernesto Ottone dijo que “la cooperación Sur-Sur es un recurso valioso para países que, a pesar de las particularidades propias de cada contexto, comparten una serie de retos en múltiples áreas del desarrollo. Sabemos que la cultura tiene un rol importante que jugar para enfrentar estos desafíos comunes”.
El ministro de Cultura de Panamá, Carlos Aguilar, subrayó que el intercambio de las experiencias participa en el fortalecimiento e inspiración de las promesas de Panamá para contribuir al desarrollo económico, social y sostenible.
Enseguida, la ministra de Cultura de Chile, Consuelo Valdés, agregó que la única manera de salir de la pandemia es garantizar una buena cooperación “desde los diferentes sectores, instituciones, y países”:
Este intercambio permite destacar la forma en que Panamá y Chile han construido y adaptado sus políticas culturales para impulsar la economía.
Chile se centró en la experiencia de la aplicación del del Plan Nacional de Fomento de la Economía Creativa mientras que Panamá, por su parte, presentó el proceso de construcción de la estrategia nacional de economía creativa conocida como CREA en Panamá, 2030, la cual fue diseñada en el marco del programa de cooperación UNESCO/Unión Europea.
La UNESCO hizo una presentación sobre los principales aspectos del programa de cooperación y sus logros en Panamá.
Este programa de cooperación se ajusta a los objetivos de la Convención de 2005 de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.
La Convención establece que los marcos que rigen las industrias culturales y creativas deben contribuir a crear un entorno adecuado para la cultura, garantizando la libertad artística, la creatividad y la innovación, la diversidad de contenidos y expresiones culturales, los derechos de propiedad intelectual, la movilidad de los artistas y el acceso a los mercados nacionales e internacionales.
El Embajador de la Unión Europea en Panamá, Chris Hoornaert añadió que «no cabe duda del enorme potencial que existe para la cooperación cultural y nuevas iniciativas para el fomento de la economía creativa en todo el mundo y particularmente en el tan creativo y vibrante continente de América Latina».