La Organización Mundial de la Salud (OMS) validó y listó la vacuna COVID-19 de Sinopharm, el primer fármaco de fabricación china que formará parte del portafolio del organismo, y el sexto que ha recibido la autorización para su uso de emergencia.
Con esta validación la OMS da luz verde para su despliegue mundial, informó hoy en un comunicado.
Esta aprobación permite que la vacuna Sinopharm se incluya en Covax, la iniciativa global de la Organización Mundial de la Salud que está diseñada para promover la distribución equitativa de vacunas en todo el mundo.
Para China, la aprobación representa un punto culminante en sus esfuerzos de diplomacia de vacunas y una oportunidad de llenar el vacío dejado por las naciones occidentales y las compañías farmacéuticas en países de ingresos bajos y medianos, destacó The New York Times.
El fármaco es producido por Beijing Bio-Institute of Biological Products Co Ltd, subsidiaria de China National Biotec Group (CNBG).
“La adición de esta vacuna tiene el potencial de acelerar rápidamente el acceso a la vacuna COVID-19 para los países que buscan proteger a los trabajadores de la salud y las poblaciones en riesgo”, dijo la Dra. Mariângela Simão, Subdirectora General de Acceso a Productos Sanitarios de la OMS.
A la vez que hizo un llamado al fabricante «a participar en la instalación COVAX y contribuir al objetivo de una distribución de vacunas más equitativa».
La Lista de uso de emergencia (EUL) de la OMS es un requisito previo para el suministro de vacunas de las instalaciones COVAX. También permite a los países acelerar su propia aprobación regulatoria para importar y administrar vacunas COVID-19.
El EUL evalúa la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas COVID-19, así como los planes de gestión de riesgos y la idoneidad programática, como los requisitos de la cadena de frío.
La evaluación es realizada por el grupo de evaluación de productos, compuesto por expertos reguladores de todo el mundo y un Grupo Asesor Técnico (GAT), a cargo de realizar la evaluación de riesgo-beneficio para una recomendación independiente sobre si una vacuna puede incluirse para uso de emergencia. y, en caso afirmativo, en qué condiciones.
En el caso de la vacuna Sinopharm, la evaluación de la OMS incluyó inspecciones in situ de la instalación de producción, explicó el organismo