En Nueva Delhi ya no hay disponibles camas de cuidados intensivos. En solo unos pocos días, en la India se ha registrado más de un millón de nuevos casos de Covid-19, mientras escasean los medicamentos, las ambulancias, las camas de cuidados intensivos y el oxígeno.
En la semana que cerró el 25 de abril, murió un promedio de 2 mil 336 personas diariamente; el doble de las víctimas registradas durante la peor parte de la primera ola de contagios. Desde que se iniciara la pandemia, India ha tenido cerca de 17.6 millones de infectados y unas 192 mil 984 muertes a causa del nuevo coronavirus.
Con una población de 1,350 millones de habitantes y sumido en una vorágine que aumenta hasta alcanzar los 300 mil nuevos contagios por día, la situación que se registra en el segundo país más poblado del mundo se constituye en una potencial amenaza para todos.
“La numerosa población y su densidad es una incubadora perfecta para que este virus experimente mutaciones”, advierte Ravi Gupta, catedrático de microbiología en la Universidad de Cambridge. Y, al ser el país con la diáspora más grande del planeta, la aparición de una nueva cepa aumentaría el riesgo no sólo para las naciones vecinas, sino para el resto del mundo.
Washington levantó la prohibición que impedía exportar materias primas para la producción de vacunas en el extranjero, lo que ayudaría a la India a aumentar su manufactura de las dosis de AstraZeneca. Francia, Alemania, Irlanda y Australia están enviando equipos médicos, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se comprometió a enviar miles de generadores de oxígeno.
Mientras los servicios de cremación, aunque trabajan desde primeras horas del día hasta cerca de la medianoche, continúan rebasados en su capacidad, el resto del mundo observa atentamente y hace todos los esfuerzos posibles para revertir la grave situación en la India. El fracaso en esta tarea podría significar un preocupante retroceso en la lucha contra el Covid-19 y echar por tierra la esperanza de superar pronto la crisis sanitaria mundial. En este momento, la situación en la India es de la incumbencia de todos.