Tras la profunda caída de los ingresos de la administración pública en 2020, el Gobierno estudia cómo introducir una nueva figura fiscal que permita que las grandes empresas que no residen en Panamá, -y usan las plataformas tecnológicas para vender productos y servicios a clientes en el país-, paguen impuestos sobre las ganancias que obtienen.
El mensaje fue claro: la economía digital debe ser incorporada a la tributación, así como lo hace la economía tradicional, dijo el jefe de la Dirección General de Ingresos (DGI), Publio De Gracia.
Para Javier Mitre, director ejecutivo del Centro de Capacitaciones Profesionales Fiscales, la tributación de la economía digital es un tema de discusión a nivel global. Por un lado, se plantea tomar medidas multinacionales, pero también se habla de medidas unilaterales, es decir que cada país debe desarrollar sus disposiciones.
En el caso de Panamá, “la tributación de la economía digital está enfocada en personas naturales o empresas no residentes en el país que prestan sus servicios a la comunidad nacional, a través de las plataformas tecnológicas”.
El reto, sin embargo dice Mitre, es que esta regulación no afecte al consumidor panameño, sino que realmente grave a las grandes empresas que operan fuera del país, tales como Google, Amazon, Facebook y Apple, que ganan millones de dólares por las transacciones en línea que hacen las personas desde Panamá.
De acuerdo con datos oficiales, Panamá importa cerca de $500 millones en compras por internet al año. Con la pandemia este número se incrementó.
Las principales empresas en las que se realizan las compras en línea desde Panamá son: Amazon; eBay; Alibaba y Wish.
Agentes de retención
Uno de los principales obstáculos para que la economía digital tribute es que las grandes empresas que prestan estos servicios no están en Panamá, lo que supone que el fisco carece de información sobre sus transacciones.
En estos casos donde no hay ninguna intermediación física, la banca podría servir de intermediario en la operación, asegura el especialista en tributación.
“Los bancos que ya ejercen sus roles de agente de retención, podrían establecer la obligación de que ante un pago por un servicio en línea, a través de la tarjeta de crédito o transferencia, se realice la retención que corresponda para que entonces realmente surta tal gravamen… Eso puede ser una opción”, dijo.
También existe en Panamá un plan piloto que plantea crear un registro de las empresas que están dispuestas a colaborar con la retención de impuestos.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la economía digital va a generar a nivel mundial hasta 95 millones de nuevos empleos y el incremento en 3.7 miles de millones de dólares en el PIB mundial para el año 2025.
Tasa de 3%
A escala global se habla de un modelo de tributación a la economía digital que estipula una tasa fija de 3%, para evitar que alguna jurisdicción pueda estar facilitando que una de estas empresas tribute por debajo de lo establecido. «Si nos fijamos en ese estándar ni siquiera se alcanzaría a un 7% [que es la tasa fija del ITBMS], sino que se estaría hablando de entre un 3% a 5%», asegura Mitre.
Respecto a la aplicación de este impuesto a los influencers y vendedores locales, el abogado especialista en tributación explicó, que se está hablando de gravar a las empresas que no residen en Panamá y que desde afuera brinda el servicio online.
«Se cree que se quiere gravar con impuestos adicionales o nuevos a los emprendimientos que apuestan a un modelo de negocio basado en el comercio electrónico, cuando no es así. Sin embargo, “todo el que se dedique a una actividad en línea en Panamá está sujeto a los impuestos nacionales. Ya esta obligación existe. Si alguien que se dedique a vender por internet pensaba que no debía pagar impuestos, lastimosamente está en un tema de incumplimiento. Es decir, no hay que empezar a gravar la denominada economía digital para decir que ahora tienen que pagar impuestos”, manifestó.
El año pasado, la emergencia sanitaria por la pandemia de la Covid-19 aceleró la transformación digital de las empresas panameñas, lo que generó la reinvención de muchos modelos de negocios hacia el comercio en línea. Según el Ministerio de Comercio e Industrias, en 2020 se emitieron 35 mil nuevos avisos de operación, la mayoría se concentra en las ventas por internet.
