Jiménez: ‘Control de precios se convirtió en una medida populista con efecto sobre el consumidor’

El control de precios llegó para quedarse. Se ha extendido durante siete años mediante Decretos.

Los productores nacionales consideran que la extensión del control de precios sobre 14 productos de la canasta básica de alimentos por seis meses más, anunciada el pasado jueves por el Gobierno del presidente Laurentino Cortizo, tiene un trasfondo político y no llena las expectativas de ahorro esperadas por los consumidores.

Augusto Jiménez, productor de hortalizas de Tierras Altas, dijo que el control de precios no es más que “una medida populista sin sustento técnico-científico”.

Jiménez asegura que la única manera de abaratar los precios es a través de la libre oferta y demanda y no con controles. “Cuando está el mercado abierto es cuando se consiguen los precios más baratos”, indicó.

El control de precios, que se estableció como una “medida emergente” por la administración del presidente Juan Carlos Varela para acabar con la especulación y abaratar los precios, se ha ido alargando desde el 1 de julio de 2014, de seis meses en seis meses y ya han pasado siete años.

Cuando se inició el Gobierno del presidente Laurentino Cortizo, la lista de control de precios se redujo de 22 a 14 productos, y así se ha mantenido hasta la fecha, a pesar de que en el período de campaña, el Presidente prometió una progresiva reducción en el número de productos regulados.

Para el expresidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, la medida se mantendrá intacta hasta 2024, sin que el consumidor vea realmente el beneficio.

¿Por qué no da resultados la medida de control de precios?

El tema del control de precios genera un debate permanente entre productores y Gobierno. Para Jiménez en la ecuación del control de precios quien sale perdiendo es el consumidor, mientras que el ganador es el agente comercial.

En tanto, el Gobierno asegura que la regulación busca “hacer accesible el costo de la canasta básica de alimentos al nivel de ingreso de los ciudadanos”.

Jiménez explica que cuando el precio de la cebolla se abarata por el exceso de oferta en el campo, en los supermercados se sigue vendiendo al tope: en $1.76 por kilogramo y $0.80 la libra, debido al control de precios.

Igual ha pasado con el tomate perita y la papa. “Hemos tenido años de abundancia en que la papa se paga en el campo a $0.20 la libra, sin embargo, el consumidor ni se entera porque la compra en el mercado a $1.54 el kilogramo, debido a que es un producto que está regulado”.

El productor destaca que la libre oferta y demanda es la forma natural de mantener estable los precios e incentivar la producción. “Nosotros como productores hemos alertado sobre esta situación, pero nadie más ataca el control de precios, parece que el mensaje no está llegando a los consumidores”, manifestó.

Producción garantizada para el consumo

El próximo 14 de enero se iniciará formalmente la zafra de cebolla 2020-2021 en Tierras Altas.

Este año, según las proyecciones de productores de Tierras Altas, se garantizará 100% el consumo nacional entre los meses de enero y agosto.

Jiménez asegura que desde el primer semestre de 2020, Panamá recuperó 500 hectáreas de producción de cebolla que se habían perdido. “En 2020, pasamos de 300 hectáreas sembradas de cebolla a 800 hectáreas. La meta es llegar a 1,200 hectáreas, que era lo que se tenía en 2008 cuando comenzó la decadencia de la producción y se fue alternando con las importaciones”.

Con la paralización de las importaciones, dice Jiménez, se permitió oxigenar y elevar la producción del bulbo. “En esa dirección nos proponemos que haya ocho meses de autoabastecimiento y cuatro meses (septiembre; octubre; noviembre y diciembre) en los que tengamos que importar… En esos cuatro meses falta adecuar algunos eslabones para tener los 50 mil quintales de cebolla al mes garantizados para el consumo local”, reveló el productor.

Control en cifras

Del 1 al 31 de diciembre de 2020, por incumplimiento del control de precios sobre 14 productos de la canasta básica, se aplicaron 405 multas por $598 mil 697.

El costo calórico de la canasta básica de alimentos fue de $305.93, al mes de enero de 2020. Desde hace un año el Ministerio de Economía y Finanzas no genera nuevos reportes sobre el costo de la canasta.

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