Yassir Cabrera camina lento, pero seguro. El atleta panameño es el máximo exponente de la marcha en Panamá y un sobreviviente del nuevo coronavirus, enfermedad que venció y que le sirvió de motivación para retomar el camino hacia los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021.
Cabrera tenía planeado participar en tres competencias en este 2020; sin embargo, solo pudo acudir a una antes de quedar atrapado en medio de la pandemia de la Covid-19.
El marchista es uno de los 48 atletas panameños que todavía tienen oportunidad de clasificar a los Juegos Olímpicos, uno de los tantos eventos internacionales, pospuestos o cancelados para intentar mitigar la propagación del nuevo coronavirus.
La caminata es poco tradicional en Panamá, ¿por qué se decidió a practicarla?
La primera vez que la vi me llamó la atención, me gustó. Luego le dije a mi madre que quería practicar caminata, ella me dijo que eso era muy difícil y que en Panamá no se practicaba. ¿De verdad quieres practicar eso?, me preguntó y yo le respondí convencido que sí. En ese momento comenzó todo.
¿Cómo hace para practicar su deporte?
Antes de dar positivo a la Covid-19 practicaba en mi hora y mi día permitido. Salía a correr para tratar de no perder muchas condiciones, de igual forma entrenaba en un gimnasio que armé en casa, con la ayuda del estímulo deportivo de Pandeportes. Actualmente, entreno en la cinta costera.
¿En qué consiste la caminata y sus categorías?
La marcha atlética o «caminata», como muchos le llaman, consiste en caminar lo más rápido posible pero sin cometer faltas. Un pie siempre debe estar en contacto con el suelo y no se puede doblar demasiado la rodilla (hay un límite permitido), de no hacer bien la técnica eres penalizado con tarjetas o tiempo.
Las categorías son: infantil hasta la mayor o adulta. Se marcha en distancias de 1 a 10 km para los menores de 20 años y la categoría mayor, de 20 y 50 km, tanto para varones como para damas.
¿Cómo se inició en este deporte?
Me inicié en el atletismo motivado por mi madre y hermana que entrenaban en el estadio Juan Demóstenes de Curundú. Yo las veía o a veces la acompañaba, ya que me inicié en el deporte, primero jugando béisbol en las pequeñas ligas de Curundú. Entreno en Bogotá, Colombia, y cuando estoy en Panamá lo hago en la cinta costera y en la pista del Fommel Fernández y de la Universidad de Panamá.
Hay muchos deportes que se quejan por la falta de apoyo
La marcha, siendo una modalidad del atletismo, no escapa a la realidad de falta de apoyo económico, instalaciones, entre otros.
¿Cómo se inscribe un atleta para practicar esta disciplina?
Solo se debe acercar a un entrenador de atletismo de cualquier provincia y le revela su intención. Luego se inscribe en un club, lo demás es mostrar interés en aprender y querer llegar lejos, pero debe estar claro que es un deporte muy sacrificado.
Viene de vencer la Covid-19, ¿cómo fue el proceso y si es uno de los donantes de plasma convaleciente?
Gracias a Dios lo vencí, estuve un poco enfermo, sentí muchos escalofríos, dolor en la garganta y perdí el olfato. No tuve otros síntomas, como dolor de cabeza ni fiebre, pero si me sentía muy cansado y débil durante todo el día en el que tuve los síntomas.
Aún no he podido donar ya que estoy a la espera del certificado por parte del MINSA.
Dentro de su programa de competencias, ¿qué tenía planeado para 2020?
Para este 2020 tenía planeado competir en tres eventos internacionales para buscar la clasificación a los juegos olímpicos de Tokio, solo pude ir a uno a inicio de marzo en Lima, Perú. No terminé el evento, me retiré al km 15, luego vino la pandemia y todo se canceló.
Estaba por volver a Bogotá a entrenar y asistir al Campeonato Mundial de Marcha en Bielorrusia en mayo pasado; luego tenía previsto ir al IAAF (World Athletics) y después al RaceWalking Challenge de La Coruña en España. El objetivo era mejorar mi marca personal y estar en el ranking mundial dentro de los 60 mejores o hacer la marca mínima de 1:21.00, en la distancia de los 20 km.
¿Qué mensaje le mandaría a las autoridades?
Tener un mejor plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo. Captar talentos, mantenerlos activos y apoyarlos para que no se retiren; ya que muchos por la falta de apoyo abandonan debido a que tienen que llevar el sustento a la casa (trabajar, apoyar en los gastos a la madre o padre) y estudiar porque económicamente del deporte no vivirán bien.
En la caminata es uno de los referentes en Panamá, ¿cómo llegó hasta este puesto?
A base de mucho esfuerzo, sacrificio, dedicación pero sobre todo con mucha disciplina. Esta última es muy clave para llegar lejos y cumplir las metas propuestas como deportista. Hoy día, puedo decir con orgullo que poseo todos los récords nacionales (solo está pendiente lograr el de los 50 km y meta que me he propuesto). Eso no ha sido nada fácil, muy complicado y con muchos obstáculos que me han costado sudor, lágrimas y hasta sangre.
¿Quién le ayuda para asistir a las competiciones?
La verdad que para llegar al nivel que estoy, he tenido que dejar la universidad a un lado por un tiempo, ya que como sabes entreno más en Bogotá que en Panamá.
Gracias a mi perseverancia y consistencia en los últimos años recibo el apoyo del Comité Olímpico de Panamá y el Instituto de Deportes para entrenar en Bogotá y asistir a los eventos internacionales, pero aún falta un poco más. Espero que al declinar el Gobierno la sede de los Juegos Centroamericanos de 2022, que costarían unos 300 millones de dólares, inviertan un 20% de ese dinero para apoyar más o como dicen en buen panameño meterle la mano al deporte.