El Washington Post publicó un estudio separado de epidemiólogos por el Imperial College de Londres, que estimó que las órdenes de cierre, impidieron que 60 millones de personas en Estados Unidos y 285 en China, se infectaran con el Covid-19. Igualmente, concluyeron que alrededor de 3.1 millones de vidas en 11 países europeos, incluidos 500,000 en el Reino Unido, y redujeron las tasas de infección en un promedio de 82 por ciento, suficiente para llevar el contagio muy por debajo de los niveles epidémicos.
Los investigadores concluyeron que los seis países (China, Estados Unidos, Francia, Italia, Irán y Corea del Sur) lograron colectivamente evitar 62 millones de infecciones confirmadas por pruebas. Debido a que la mayoría de las personas infectadas nunca se hacen la prueba o el diagnóstico de Covid-19, el número real de casos que se evitaron es mucho mayor: alrededor de 530 millones en los seis países, estimaron los investigadores. Si Estados Unidos, si no hubiera impuesto cierres y otras medidas, habría visto 4.8 millones adicionales de infecciones diagnosticadas y 60 millones de infecciones reales.
La publicación en el diario estadounidense, señaló que los dos informes, publicados simultáneamente en la revista Nature, «utilizaron métodos completamente diferentes para llegar a conclusiones similares. Sugieren que los cierres agresivos y sin precedentes, que causaron interrupciones económicas masivas y pérdidas de empleos, fueron efectivos para detener la propagación exponencial del nuevo coronavirus».
Pero estos informes sobre la efectividad de los cierres «vienen con una advertencia clara de que la pandemia», indican, incluso si está en retirada en algunos de los lugares más afectados, «está lejos de terminar.» «La abrumadora mayoría de las personas siguen siendo susceptibles al virus. Hasta el momento, solo entre el 3 y el 4 por ciento de las personas en los países estudiados han sido infectadas, dijo Samir Bhatt, autor principal del estudio del Imperial College de Londres», reseña The Washington Post.
«Esto es solo el comienzo de la epidemia: estamos muy lejos de la inmunidad colectiva», «El riesgo de que ocurra una segunda ola si se abandonan todas las intervenciones y precauciones es muy real».
El estudio utilizó un modelo «econométrico» para estimar cómo 1,717 intervenciones, como órdenes de quedarse en casa, cerrar negocios y prohibiciones de viaje, alteraron la propagación del virus. Los investigadores analizaron las tasas de infección antes y después de que se impusieran las intervenciones. Algunas de estas intervenciones fueron locales y algunas regionales o nacionales.
Advierten que pequeñas demoras en la implementación de paradas pueden conducir a «resultados de salud dramáticamente diferentes». El informe, si bien revisa lo que funcionó y lo que marcó poca diferencia, está claramente dirigido a muchos países que aún están al comienzo de su batalla contra el coronavirus.