Con la inauguración a fines de septiembre del nuevo «Centro de Monitoreo de Alarmas», -como parte del proyecto conjunto con Estados Unidos para mejorar la detección de materiales peligrosos para la ciudadanía-, la República de Panamá ha dado un importante paso en su política de seguridad integral y, a la vez, se ha convertido en pionera en seguridad de mercancía transportada en contenedores en América Latina.
La creación del centro tuvo sus raíces en el año 2009, dentro del Programa de Megapuertos de la Autoridad Nacional de Aduanas que, con el apoyo del Departamento de Energía Norteamericano, contempla la instalación de detectores de radiación fijos y móviles, así como la capacitación del personal de aduanas vinculado con la tarea de detección de materiales radioactivos.
Esta central receptora de alarmas, integrada también a la Unidad de Inspección Técnica de Contenedores (Unitec), está conectada con los portales de monitoreo de radiación instalados en puertos marítimos panameños como el de Balboa, en el lado Pacífico del Canal de Panamá; y los de Cristóbal, Manzanillo y el Colón Container Terminal (CCT), en el sector Atlántico de la vía acuática.
La labor de control del nuevo equipo e infraestructura también previene el tráfico de drogas y armas de destrucción masiva; además de contribuír con la prevención del tráfico de dinero, mercancía falsificada y el contrabando.
Hace casi 10 años Panamá adoptó con EE.UU. la iniciativa de Comercio y Transporte Seguro (IPC&TS), con la cual se busca el desarrollo de mecanismos flexibles de cooperación, asistencia técnica e intercambio de información con otros Estados, respecto a la seguridad del comercio y del transporte, mientras se favorece al comercio internacional seguro, rápido y eficiente, de acuerdo con la información oficial.