Hay que destruir mitos. Uno de ellos especialmente en el tercer mundo, es la percepción de los Estados Unidos en decadencia. Bájense de ese bus. Ahora hablemos de números en miles de millones dólares. Voy a utilizar la denominación numérica universal que señala a un billón como 1012 y no el anglosajón donde el billón es 109. Ahora veamos el tamaño de las economías del mundo. El tamaño de la economía de los Estados Unidos es de 30.3 billones12. Es la economía más grande del mundo con una población de 340 millones de habitantes. La segunda economía más grande del mundo es la de China con 19.5 billones12 y una población de 1,411 millones de habitantes. Le sigue Alemania con una economía de 4.9 billones12, Japón 4.4 billones12, India 4.3 billones12, Reino Unido 3.3 billones12, Francia 2.9 billones12. Rusia apenas 1.9 billones12.
Como verán, los Estados Unidos no necesitan amigos. Es el resto del mundo el que necesita a los Estados Unidos como amigo para tener beneficios comerciales, seguridad, ayuda externa etc., etc….
No existe hoy un Estado en el mundo, fuera posiblemente de China, que pueda alcanzar el tamaño de la economía americana. Pero China tampoco puede alcanzar el nivel de vida promedio del ciudadano americano si dividimos el tamaño de la economía americana con el número de sus habitantes. Pongamos las realidades económicas en su lugar para luego tener suficiente información que nos permita establecer las posibilidades de neutralizar, suavizar, minimizar el impacto de las decisiones del gobierno de los Estados Unidos por alterar o modificar el orden internacional del cual nos hemos beneficiado, después de la segunda guerra mundial.
La guerra hoy es comercial y los entendimientos en el orden mundial lo decidirán las grandes potencias militares o comerciales.
Panamá no va a escapar de esa nueva postura por diseñar un nuevo orden internacional a la medida de los Estados Unidos. Olvidémosno un rato del derecho internacional, el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados, la integridad territorial de los Estados, así como de los tratados y convenciones internacionales. El jugador más relevante en esta dinámica está cambiando las reglas del juego e impone un nuevo orden. Nos corresponde como país analizar cómo encajamos dentro de este nuevo orden internacional, manteniendo nuestra integridad territorial y nuestra existencia como país soberano. Esto dependerá en alto grado de los temores, fobias y peligros que de una forma u otra, existentes o no, los percibe el coloso del Norte.
En mi opinión, nos afecta la amenaza que sienten los Estados Unidos con el crecimiento económico de China. Y a la vez ser nosotros la puerta de entrada de China al Oceáno Atlántico o tener algún nivel de presencia en Panamá que incida en lo que se denomina el chockpoint del hemisferio occidental y de un interés vital para los Estados Unidos.
Con Panamá resucita el interés de los Estados Unidos de controlar el tráfico comercial de China y la señales van hacia un control influyente y presencia militar en las áreas revertidas de la antigua Zona del Canal de Panamá. Mi percepcion es que los Estados Unidos desea mayor decision sobre las operaciones del Canal de Panamá y nuevas bases militares en territorio panameño.
Esto le envía señales claras a China de que su desarrollo económico y su interes por la iniciativa de la franja y ruta (Belt and Road Initiative) en el hemisferio occidental se va a tropezar con su mayor adversario económico y comercial. La guerra hoy es comercial y los entendimientos en el orden mundial lo decidirán las grandes potencias militares o comerciales. Es allí donde por el momento China, Rusia y, en menor lugar, India y Arabia Saudita, jugaran un papel relevante “slicing the world as a cake”.